Vermiduero, el humus de lombriz burgalés premiado por su innovación

Las buenas noticias que llegan de esta empresa raudense, el avance de Vermiduero, suponen buenas noticias para el medio rural burgalés. Aporta confianza y credibilidad a esas historias de emprendimiento rural, historias que concluyen, en este caso, con la residencia de dos personas jóvenes en el medio rural, como ellos siempre han querido.

Detrás de Vermiduero están Nazareth Aparicio y Samuel Sanz. Estos son los nombres de las dos personas que llevan varios años con el proyecto Vermiduero. Un equipo joven con un espíritu innovador centrado en la calidad y sostenibilidad de sus productos. Se dedican a la cría de lombriz roja californiana y produces y ya comercializan humus de lombriz, un abono orgánico de gran calidad que se usa para toda clase de cultivo y regenera la tierra.

«Llevamos unos cuatro años con el proyecto. Esto comenzó de manera casual, nos encontramos con un manual en la biblioteca y, a raíz de ello, empezamos a interesarnos por las lombrices. Empezamos con unas cajas y un puñado de lombrices en el patio de mi casa. Seguimos profundizando y estudiando el tema y nos interesó cada vez más hasta que decidimos dar el salto», recuerda Nazareth.

Nazareth es bióloga y Samuel geógrafo. Tenían trabajos por la zona de la Ribera del Duero pero se querían asentar y dedicarse a algo orientado hacia sus intereses. Se lanzaron a ello con mucho trabajo, dedicando su tiempo libre. Poco a poco aumentaron la población de lombrices y lechos y adquirieron una finca con una pequeña nave que reformaron. «Todo lo hemos hecho entre los dos con ayuda de familiares y amigos», apunta Nazareth.

Hasta que el humus de lombriz fue una realidad y comenzaron a comercializarlo, Nazareth y Samuel mantuvieron sus otros trabajos, hasta este año que «hemos conseguido la población de lombrices que queríamos y hemos empezado la producción. Ahora nos estamos dedicando exclusivamente a esto».

«Veíamos muy en el horizonte llegar a este punto. Ha sido mucho tiempo y esfuerzo, un proceso lento y laborioso. Conseguir las licencias y autorizaciones nos ha llevado varios años. Esperábamos empezar antes pero la pandemia también nos ha ralentizado», reconoce.

Como a todos, la pandemia de la covid-19 ha afectado a esta empresa burgalesa. «Nos pilló en una fase delicada porque estábamos arrancando y nos afectó al contacto con los clientes. Ahora la gente está más cauta a la hora de probar productos nuevos pero el campo tiene que seguir funcionando y dentro de lo malo, aquí seguimos. Hemos aprovechado estos meses raros para lanzar una tienda online, mejorar la página web y centrarnos en las redes sociales que es otra forma de contactar con la gente y que nos conozcan», explica Nazareth.

La producción de Vermiduero todavía es pequeña y limitada y se están centrando en la zona de Burgos aunque con la tienda online han hecho envíos a nivel nacional.

Su mirada está ahora puesta en las viñas. «Estamos en plena Ribera del Duero con muchas viñas. Aunque nos compran particulares para su jardín o huerta nos queremos enfocar en la viticultura que aquí tiene mucho desarrollo y los viñedos ecológicos están cada vez más asentados», explica Nazareth.

Pero además del humus de lombriz también producen té de vermicompost. Ese es el producto que quieren orientar al viñedo porque es más fácil de aplicar, más rápido y efectivo y está basado completamente en microorganismos.

Nazareth es de Roa, estudió fuera su carrera y regresó al pueblo. Siempre tuvo claro que quería vivir allí. Samuel es de Aranda. Ahora los dos se han ido a vivir y trabajar a Roa. La empresa Vermiduero ha conseguido asentar a dos personas en este pueblo burgalés. «Nos gusta el medio rural, trabajar en la naturaleza nos parece un lujo y no nos arrepentimos nada de tomar esta decisión. Sabíamos que para quedarnos aquí teníamos que emprender», apunta Nazareth.

El premio que acaban de recibir es un plus de confianza, les aporta visibilidad y les avala como empresa y producto. «Además, la ayuda económica es un apoyo para la mejora de las instalaciones», reconoce.