El turismo cerró el primer semestre de 2021 con datos de esperanza en Burgos
Los hoteles mejoraron los resultados del pasado año, lo mismo que el turismo rural, muestras ambas de que se inicia la recuperación
Son dos años marcados por la pandemia de la covid-19, aunque cada uno ha llevado un ritmo distinto. 2020 arrancó como un año normal para el turismo, pero la llegada del confinamiento rompió una buena tendencia. El verano supuso un alivio, abrió la puerta a una esperanza que se truncó en el último trimestre del año, de la peor manera posible. Así se inicio 2021 que, con altos y bajos (y muchas limitaciones), ha conseguido remontar una actividad turística que confía en volver a la verdadera normalidad en 2022.
Los datos de las encuestas turísticas del INE (Instituto Nacional de Estadística) muestran las singularidades de 2020 y 2021. Durante el primer semestre del año, los hoteles de Burgos han recibido 116.899 viajeros, cifra ligeramente suprior a la registrada un año antes, cuando fueron 113.024. Eso sí, las pernoctaciones se ha nelevado hasta las 190.000, frente a las 178.2016 acumuladas entre enero y junio de 2020.
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Los cambios también se notan en cuanto al número de establecimientos abiertos. A junio eran 143 hoteles de Burgos, con alrededor de 600 personas de plantilla. Sin embargo, un año antes se quedaban en 68, y poco más de 260 empleados. Lo mismo ocurre con el turismo rural, que inició el verano con 396 establecimientos activos, frente a los 158 de junio de 2020, y con 460 empleados.
En turismo rural, los datos del INE muestran una ligera recuperación. Entre enero y junio se han recibido a 12.116 viajeros, algo menos que el pasado año (entonces fueron 12.472). Sin embargo, se han conseguido mayores pernoctaciones, en concreto, 25.671, frente a las alredededor de 24.000 del primer semestre de 2020. La estancia media en junio de este año fue de 1,92 días.
