El adiós de una leyenda del San Pablo Burgos

Álex Barrera forma ya parte de la leyenda del San Pablo Burgos. El capitán, sin duda uno de los jugadores más queridos por la afición a orillas del Arlanzón, cuelga las botas tras conseguir hace apenas unos días el ascenso con el equipo al que ha estado ligado en ocho años y del que se despedía ayer en una emotiva rueda de prensa.

Una rueda de prensa que, habida cuenta del legado de Barrera en Burgos, fue muy especial. Y es que, además del presidente del club, Félix Sancho, del director deportivo, Albano Martínez, y de los profesionales de la prensa de Burgos, decenas de aficionados se dieron cita en el Coliseum para despedir a su capitán.

«Nunca había pensado cómo podía ser mi despedida, pero qué mejor manera que con toda la gente que me quiere», aseguraba el propio Barrera al tiempo que rememoraba cómo llegar a Burgos en 2016 de la mano de Albano Martínez y Jesús Martínez fue «una de las mejores decisiones» que ha tomado en su vida.

A partir de entonces, Barrera ha vivido muchos momentos de felicidad y varias decepciones. Momentos en los que asegura haber estar totalmente arropado.

En este sentido, el jugador tuvo palabras de agradecimiento para todo el entorno del club, desde el presidente, del que aseguró que es el principal responsable de que «el San Pablo tenga todos los títulos que tiene», pasando por los trabajadores, con los que «es increíble» trabajar día a día, y finalizando por la afición. «Estáis convirtiendo estos días en una locura. Yo, que soy alguien que quiere pasar un poco desapercibido, me está costando». Difícil misión, teniendo en cuenta que Barrera puede presumir de tener una peña propia, el Komando Barrera. «Nunca en mi vida me hubiese podido imaginar tener una peña», afirmaba entre risas.

Según explicó, la decisión de colgar las botas a final de temporada la tomó nada más comenzar la campaña. «A mitad de temporada se la comuniqué a mi familia y a mi pareja. Lo que siempre quise es el bien del equipo, como desde el primer día que llegué. Era una temporada muy exigente a nivel de emociones y a nivel de concentración y en todo momento quería que el equipo estuviese centrado en el objetivo», explicaba.

A partir de ahí, y una vez alcanzado el objetivo del ascenso, Barrera quiso esperar para dar a conocer la decisión y no ensombrecer la fiestas del ascenso. «Creía que era lo mejor para todos y, sobre todo, para el objetivo del club», añadía.

Con todo, la retirada de Barrera supone un golpe para el club. Y no sólo en lo deportivo. «No se va un jugador normal. Se va una persona que es el líder sin levantar la voz, al que todo el mundo ha seguido. Todos quieren a Álex porque es imposible no quererlo», aseguraba Sancho al tiempo que reconocía que, cuando conoció la decisión intentó convencer al jugador de que continuara.

«Para el club es una gran pérdida. Es el estandarte, el jugador que más tiempo ha estado con nosotros, nuestra seña de identidad, que no nos puede representar mejor. Esta es tu casa, te agradecemos todos los esfuerzos que has hecho mirando por el bien del equipo. Los equipos funcionan cuando hay gente como tú, gente con corazón y con alma. Muchísimas gracias, Álex, por estar con nosotros», subrayaba Sancho.

De hecho, tal es el legado que deja tras de sí el catalán que, según anunció Albano, su dorsal, el número 9, será retirado del equipo. «Estamos buscando un día especial de la temporada que viene para hacerlo y que el número 9 luzca en lo alto del Coliseum porque estamos muy orgullosos por esa trayectoria», subrayaba.