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El burgalés Jorge Peña ha estado en Lesbos, en el campamento de refugiados de Moria.

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El burgalés Jorge Peña ha estado en Lesbos, en el campamento de refugiados de Moria. BC
Un burgalés en Grecia

«España ve con total indiferencia lo que les ocurre a los refugiados de Lesbos»

Jorge Peña, burgalés de Huerta de Rey, ha estado en labor humanitaria en Atenas y Lesbos ·

El incendio el campamento de Moria, el más grande toda Europa, ha vuelto a dirigir las mirandas a la tragedia que vivien miles de refugiados en Grecia | Jorge Peña lamenta que se acepte que vivan en condiciones infrahumanas cuando solo buscan una oportunidad

Miércoles, 23 de septiembre 2020, 08:00

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Cuando Jorge Peña ve las imágenes que nos llegan del campamento de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, a su cabeza se le vienen las experiencias que él mismo ha vivido este año, cuando estuvo en labor humanitaria en Grecia entre febrero y junio. La situación ya era extrema entonces, con 20.000 refugiados en condiciones infrahumanas, así que el incendio sufrido la pasada semana solo ha agravado la situación, lanzando a la calle a miles de refugiados.

«Cuando fui, ya sentía la vergüenza de Europa y ahora la situación no ha mejorado, está mucho peor», explica este burgalés de Huerta de Rey, que regresó de Grecia en junio, cuando ya era imposible seguir ayudando tal como lo hacía él, prestando apoyo a oenegés y asociaciones afincadas en el lugar. «Ya no podía acceder al campo de refugiados, te exponías a una multa si ibas a ayudar», recuerda, y los voluntarios empezaban a irse, primero a Atenas y, de ahí, ya fuera del país.

La covid-19 se había hecho fuerte en Grecia, como en el resto de Europa, y el confinamiento había llegado a las islas, recuerda Peña, así que no le quedó más remedio que volver a España. Tampco fue fácil. Les suspendieron dos veces el vuelo, pero reconoce que casi fue mejor así, pues cuando aterrizó en nuestro país las fases más duras del confinamiento ya habían pasado, y el virus estaba controlado.

Jorge Peña, que estuvo contando su experiencia a través de unos vídeos que compartió con BURGOSconecta, ya había viajado a Grecia hace un par de años, también para labores humanitarias. Entonces estuvo en Atenas. A la capital helena llegó también el pasado febrero, pero para marzo ya había alcanzado su destino: Lesbos. La isla se encuentra a 10 kilómetros de Turquía y, si bien todas las islas griegas están expuestas a la llegada de refugiados, Lesbos es la más afectada, y la que cuenta con el campamento más grande de toda Europa: Moira, en el que ahora viven 13.000 refugiados.

Cuando el burgalés llegó, el campamento acogía a unas 20.000 personas, recuerda, gente que viene en su mayor parte de Afganistán, huyendo de los conflictos bélicos y que solo busca una oportunidad. «Llegan ilusionados porque entran en Europa», reflexiona, pero acaban hacinados en un campamento que es casi como una cárcel, durmiendo en tiendas de campaña, sin las mínimas condiciones higiénicas o sanitarias. Hombre, mujeres, niños, embarazadas, enfermos... todos mezclados y con ayudas mínimas.

Y allí se pasan al menos dos años antes de que les muevan a Atenas o a otros campamentos del norte del país, pero sin llegar a conseguir salir de Grecia. «Es un problema de voluntad política», afirma Peña, quien tiene muy pocas esperanzas que de pueda solucionarse a corto plazo pese a que el incendio nos ha hecho volver la mirada hacia Grecia. «Europa está muy indiferente», afirma, y de hecho la solución planteada ahora es un nuevo campamento de refugiados.

Se van poniendo parches. «La ayuda del gobierno heleno es insuficiente». El trabajo de las oenegés, también. Jorge Peña estuvo en un momento especialmete difícil y su ayuda consistió en apoyar a entidades que estaban trabajando sobre el terreno. Con el dinero que había recaudado entre familia y amigos compraba tickets de autobús para lo que tenían que salir del campamento, alimentos para distribuir por las oenegés o productos de limpieza para los locales de asistencia.

«Son parches pues, además, el dinero de Europa llega muy poco al campo de refugiados», se lamenta Peña, que no acaba de comprender cómo es posible que se permitan estas situaciones, y menos en terreno europeo. Y es que no nos olvidemos de que Lesbos estará a 10 kilómetros de Turquía, pero sigue siendo Europa y aquí los derechos fundamentales también se obvian, afirma el burgalés. Además, la situación es muy complicada para los habitantes de la isla, que se ven solos ante un problema que debería atajarse desde los gobiernos.

«13.000 refugiados a repartir entre 28 países es asumible», insiste el burgalés, pero en Europa se apuesta por otro tipo de soluciones como «pagar a Turquía o a Marruecos» para que controlen la llegada de refugiados. Así que la sensación que le queda a Jorge Peña es de desesperanza, y más cuando llega a España y ve que quí también se reciben las informaciones sobre los campos de refugidos con «total indiferencia». Reconoce que «ahora se habla un poco más, pero hay mucha indiferencia».

Por su parte, está en un periodo de reflexión. La anterior vez que visitó Atenas tardó dos años en volver a Grecia. «Ya me lo están diciendo, que tengo que volver. No lo descarto, pero de mometno me lo tomará más tranquilamente», afirma. Además, recuerda que el gasto es importante: hay que pagar viajes, alojamiento y otros gastos. Eso sí, como él hay muchos jóvenes que va a Grecia a echar una mano con la crisis de los refugiados, pues hay otras crisis en el mundo a demás de la pandemia de la covid-19.

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