Sanidad confía en administrar casi 80.000 vacunas contra la gripe en Burgos
El año pasado se suministraron 77.212 vacunas en la provincia y este año se han vuelto a adquirir 83.000 dosis | Se busca promover la vacunación entre los principales grupos de riesgo
El departamento de Sanidad confía en mantener e incluso incrementar este año el índice de vacunación contra la gripe registrado en los últimos ejercicios. Para ello, el Sacyl ha adquirido este año un total de 83.000 dosis en Burgos, la misma cifra que la registrada el año pasado, cuando se suministraron un total de 77.212 dosis a otros tantos pacientes en la provincia, alcanzando así un índice de vacunación de algo más de 21% de la población total.
La campaña, que se extenderá entre el 29 de octubre y el 13 de diciembre, llega con pocas novedades. Y es que, la incidencia del virus se presenta este año a un «nivel intermedio». Así al menos se desprende de todos los análisis efectuados hasta el momento. Y es que, según explica José Antonio Miranda, jefe del Servicio de Sanidad en Burgos, el virus que llegará a España en las próximas semanas es el que ha afectado ya al hemisferio sur, y las principales cepas presentes este año están incluidas en las vacunas.
En este sentido, abunda Miranda, este año se ha mantenido la previsión de la campaña de 2018. Así, se han adquirido 58.000 vacunas trivalentes (dos cepas de gripe A y una cepa de gripe B), especialmente diseñadas para la población mayor de 65 años. Asimismo, también se han adquirido 25.000 dosis de la vacuna tetravalente, con dos cepas de cada tipo, para el resto de la población.
«Llevamos diez días trabajando en la logística, pero ya están todas las dosis disponibles» para que sean suministradas en los diferentes puntos disponibles. Y no son pocos. «Se administran vacunas en todos los centros de salud y en los hospitales», amén de en mutuas de trabajo y centros sanitarios privados que tengan la correspondiente autorización, explica Miranda.
«La gripe mata»
«Quizá sea un titular demasiado fuerte, pero lo cierto es que la gripe mata», aunque sea de manera indirecta. Así lo demuestran las cifras oficiales, que el año pasado contabilizaron en España un total de 6.300 fallecimientos vinculados de alguna manera con la gripe.
En el caso de Burgos, un total de 295 personas fueron ingresadas en el HUBU, de las que 95 presentaban un cuadro grave. Cinco de ellas fallecieron.
En este sentido, Miranda insiste en que habitualmente, la gripe viene acompañada de otras patologías, pero sirve como agravante. Por eso, subraya, es tan importante la vacunación.
«Tenemos que tomar conciencia» de la gravedad de la gripe, que es una de las enfermedades que más muertes ha provocado en toda la historia. «No debemos banalizarla» ni poner en duda la eficacia de las vacunas, que «no provocan gripe», sino que son la herramienta «más eficaz» para lcuhar contra el virus, insiste el jefe de servicio
De momento, la campaña ha empezado fuerte, como siempre. «Normalmente, en los primeros días hay un aluvión de llamadas», por lo que desde Sanidad se aconseja a los pacientes que pidan cita con antelación y de manera escalonada. Eso sí, también se recomienda que no se deje esperar mucho. Y es que, muchas veces, por «desidia, la gente lo va dejando de un día para otro y al final no se vacunan».
Además, cuanto antes se administre la vacuna, mejor para el paciente. «No sabemos nunca en qué fecha concreta va a llegar la onda epidémica, pero sabemos que va a llegar» y que «el cuerpo necesita unos 15 días para inmunizarse tras la administración de la vacuna», subraya Miranda.
Con todo, desde el Sacyl se insta a vacunarse siempre. «Lo ideal sería que se vacunara todo el mundo», ya que es la mejor manera de poner coto al virus, explica el jefe de servicio. Eso sí, con alcanzar unos buenos índices en los grupos de riesgo, los responsables de Sanidad se dan por satisfechos.
De momento, en campañas anteriores se han alcanzado índices superiores al 60% entre los mayores de 65 años. También se han alcanzado índices de en torno al 50% entre los propios profesionales sanitarios (55% en Atención Primaria y 35,58% en el Hospital Universitario). En el resto de grupos de riesgo (embarazadas, obesos, pacientes con trastornos de coagulación, bebés prematuros, etc), se alcanzó el año pasado un índice del 47,62%.
