¿El último cambio horario de invierno?

Este horario de invierno 2018 se establece debido a la «Directiva Comunitaria del Cambio de hora» y pudiera ser el último que tuvieran que realizar los ciudadanos en invierno si finalmente se refrenda el horario único del que es partidario la mayor parte de los residentes en la Comunidad Europea. En cualquier caso, la última palabra para aprobar la directiva propuesta por la Comisión la tendrán el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo. Si los estados miembros refrendan la idea de mantener un horario único durante todo el año, el último cambio obligatorio se produciría el domingo 31 de marzo de 2019. Luego, cada estado tendrá que decidir si mantiene en ese horario de verano o retorna al de invierno. En este último supuesto, el último cambio horario opcional tendría lugar el domingo 27 de octubre de 2019. Sin embargo, Portugal ya ha anunciado que su intención es seguir variando la hora en verano y en invierno, como ocurre en la actualidad, y se ha desmarcado de la medida propuesta por la Comisión Europea.

Con la situación actual, las variaciones de horario en invierno y verano, se busca reducir el consumo de energía para que las jornadas laborales tengan más horas de luz. Esta costumbre de atrasar el reloj en hora en invierno y adelantarlo en verano se empezó a usar de forma generalizada en 1974 para aprovechar mejor la luz del sol (y consumir menos electricidad) tras la primera crisis del petróleo.

El cambio se hace precisamente en fin de semana para que la gente se pueda adoptar mejor a este pequeño desfase. Las opiniones se dividen entre los que el hecho de que oscurezca más pronto les provoca «depresión» o tristeza, y a los que no les supone ningún trastorno.

Hay estudios enfrentados respecto al supuesto ahorro energético, pero lo cierto es que es un cambio necesario que se ajusta a una directiva europea ahora en cuestión que obliga a aplicar un régimen horario de verano y un calendario común para las fechas y horas de dicho horario en todos los Estados miembros. La nueva propuesta de la Comisión Europea no contempla que un país pueda seguir variando la hora en invierno y verano por lo que, si es aprobada, obligará a todos los estados miembro a decidirse por un horario único para todo el año.