La amenaza de huelga de basuras en Semana Santa alerta al Ayuntamiento de Burgos

Los trabajadores de la empresa concesionaria de la recogida de basuras y residuos sólidos urbanos de Burgos y miembros del equipo de Gobierno, con el concejal de Medio Ambiete, Carlos Niño, van a mantener una reunión en próximas fechas para abordar huelga planteada por los empleados de Urbaser para la próxima Semana Santa.

Una huelga de este tipo supondría un auténtico caos para la ciudad en unas fechas en las que el turismo está en pleno apogeo. Y con las procesiones de por medio, un problema añadido. Con esta situación Niño ha asegurado este martes que el equipo de Gobierno se va a reunir «con el comité de empresa de Urbaser» para «escuchar las demandas» de los trabajadores.

Las demandas de unos y la oferta de la empresa están muy alejadas como quedó de manifiesto en el acto de conciliación que se llevó a cabo el pasado día 3 de marzo en el Servicio de Relaciones Laborales (Serla). Mientras las demandas de los empleados pasan por un aumento salarial que contemple lo que indique el al Índice de Precios de Consumo (IPC), más los atrasos correspondientes al último año, Urbaser ofrece sólo un 1% de subida en 2026 y 2027 y una vigencia del Convenio Colectivo mayor a lo habitual que pasaba de tres ejercicios a cuatro.

Para 2025, Urbaser pone el incremento de salarios en el 1,5%, mientras que pagaría en forma de atrasos la subida del 3% que debiera corresponder al año pasado. Pero el Comité de Empresa no acepta esas subidas tan limitadas.

En este sentido, Carlos Niño ha indicado que, en caso de que no exista acuerdo entre la empresa y los empleados, al Ayuntamiento de Burgos no le va a quedar más remedio que pactar unos servicios mínimos con sindicatos y patronal. Niño ha precisado que que los trabajadores «tienen derecho a convocar cualquier tipo de medida». Entre los representantes de los trabajadores se adoptó la decisión de someter qué hacer a una asamblea que se celebraba esta semana.

Es cierto, como ha reconocido el concejal que el Ayuntamiento de Burgos se encuentra al margen de esta negociación. No obstante, Niño tiene previsto «hablar en actitud de escucha, pero sin la posibilidad de hacer nada más» al tratarse de una empresa privada, pese a que realicen un servicio público.

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