Andando Burgos pide que no se ubiquen en las aceras los puntos de recarga de los coches eléctricos
En la concesión para la instalación de estas estaciones de recarga aparecen ubicados en la acera, quitando espacios para el peatón, señala esta agrupación
El Ayuntamiento de Burgos ha decidido disponer de varios puntos de recarga para vehículos eléctricos en el término municipal de Burgos. Lo hace a través de un contrato denominado 'Concesión demanial para la instalación, mantenimiento y explotación en la vía pública de estaciones de recarga eléctrica para vehículos en el T.M.B.'. Esta concesión se plantea para un máximo de 15 años, improrrogables, y consiste en la colocación de 11 puntos de recarga o puntos de venta de energía eléctrica, en diferentes ubicaciones de la ciudad de Burgos y con posibilidad de recarga de dos vehículos de forma simultánea en cada uno de esos puntos. De esta forma, el de Burgos se suma a la larga lista de ayuntamientos que han decidido facilitar la introducción del coche eléctrico en sus ciudades.
«Es sabido que el coche eléctrico no contribuye a la mejora de la movilidad urbana», recuerda Andando Burgos. «No podemos obviar que un coche eléctrico sigue siendo un coche, por lo que no cambia el actual modelo de movilidad, aunque, eso sí, no emita gases ni ruidos de motor. El coche eléctrico sigue ocupando el mismo espacio físico que cualquier otro coche... o más aún, si su recarga supone implementar elementos, hasta ahora inexistentes en la vía pública, para satisfacer su movilidad. Así, advertimos un problema: los postes necesarios para la recarga parece que se habrán de disponer en la acera».
Aunque las dimensiones de estos elementos sean relativamente reducidas, para Andando Burgos es «inaceptable» que la promoción del coche eléctrico se haga a costa de reducir el espacio disponible para el peatón.
«En esta contratación, el pliego ha obviado completamente el razonable criterio de evitar la ubicación de los postes en la acera, aunque sí ha sido cuidadoso en proteger la calzada», asegura Andando Burgos. «Este olvido, soslayo, descuido, negligencia o vicio, además de afectar a la peatonalidad en general, interfiere en potenciales itinerarios preferentes de la movilidad peatonal, y no solo en términos de accesibilidad universal», añade la asociación. Citan el ejemplo de Sta. Teresa. «Hay espacio domo para disponerlo en la calzada», argumentan.
Para Andando Burgos esta actuación supone ejercer una mayor presión al espacio peatonal. Cita la asociación una lista de elementos que entorpecen la cualidad del espacio peatonal, «desde los postes de la ORA, los aparcabicis y las terrazas que el Ayuntamiento dispone o concede, hasta el surtido de trastos que los comercios, bares y otros servicios disponen a su albedrío para sus fines privados y sobre los que el Ayuntamiento no sabe o no contesta».
Andando Burgos confía en que el Ayuntamiento enderece este asunto y añade que los gobiernos municipales «más responsables» están ubicando los postes dentro del espacio del estacionamiento.