La Dance World Cup dejará un retorno económico de 30 millones de euros en Burgos

La Dance World Cup ya está en marcha. Por las calles de Burgos ya se ven grupos de bailarines y coreógrafos de medio mundo en una cita que empieza este jueves y que dejará en la ciudad 30 millones de euros, como ha destacado la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala.

Para la regidora es «un absoluto privilegio», ha declarado en la presentación del mural de bienvenida al organizador de este evento y presidente de la Dance World Cup, John Grimshaw. El máximo responsable de este evento ha destacado su «vinculación» con Burgos que recibe a «8.000 jóvenes bailarines procedentes de 51 países diferentes».

Pero no son sólo los participantes, a ellos hay que sumar los «entrenadores, familiares y profesionales del sector» lo que supone la llegada a Burgos de «25.000 personas». Ayala ha asegurado que Burgos quiere alargar «su romance con la danza» en su candidatura a la Capital Europea de la Cultura.

Ha destacado el enorme esfuerzo que ha supuesto traer a Burgos este campeonato que «suele hacerse en capitales de estado» por sus más amplias infraestructuras hoteleras. Sin embargo, Burgos capital y provincia y otras ciudades del entorno han respondido acogiendo a los visitantes en sus hoteles, albergues y hostales. Y en la «comida» un aspecto en el que ha incidido mucho la organización desde la toma de relevo en Praga hace ahora un año.

La ceremonia de apertura tendrá lugar el viernes 4 desde las 18.00 horas con una concentración en la plaza de la Catedral y a las 19.00 horas será el desfile por el centro histórico de forma que, desde la Catedral llegarán al Fórum y a la plaza de Santa Teresa. En este lugar los espacios gastronómicos van a estar disponibles para dar «un soporte para que para que puedan comer fácilmente». Ayala ha pedido a la ciudadanía que «en estos días expongan la mejor cara que tienen para toda esta gente que viene de fuera»

Los escenarios que se usarán son el Fórum, el Teatro Principal y el colegio del Círculo. A ellos se suma la plaza de San Juan donde «habrá más de 100 sesiones dirigidas por profesionales internacionales de la danza» como pueden ser Abby Lee Miller, Claudia Neto, Dein Baits o Ian Rafnik que es el coreógrafo de Taylor Swift.

El público burgalés podrá asistir a las galas finales en esta «oportunidad histórica y estratégica para la ciudad».

Por su parte, el presidente de la Dance World Cup, John Grimshaw, se ha mostrado encantado con una ciudad que visitó con sus padres cuando tenía 12 años y que le acabó por cautivar, a pesar de que tuvo que estar ingresado un mes en el hospital de Burgos por una enfermedad. El trato de los facultativos fue extraordinario y desde entonces guarda un bonita y emotiva recuerdo de la ciudad. Ha asegurado que le encantará regresar a Burgos en 2031 para «celebrar» la concesión de la Capitalidad Europea de la Cultura.

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