La calle de Burgos en honor al benefactor del Monasterio de San Juan
Alvar García pertenecía a la familia Santamaría, de judíos conversos, y fue un importante caballero de la Cofradía de San Pedro y Santiago
Está en pleno centro de la ciudad, junto al Monasterio de San Juan y perpendicular a la calle Vitoria en su tramo más cercano al cogollo de la historia de la ciudad. Sin embargo, el hombre al que va dedicada la calle es muy poco conocido. Pero Alvar García fue un burgalés destacado que figura en numerosas ocasiones en acontecimientos importantes del Burgos del siglo XV.
Pertenecía a una noble familia de judíos conversos, los Santamaría, hijo de Simeón o Isaac ha-Leví y de María, Su hermano mayor, Pablo, fue rabino de la aljama burgalesa, converso y después obispo de Burgos, que le nombró su administrador.
Su posición económica y social le llevó a compara tierras e inmuebles en Pampliega. Fue caballero de la Cofradía de San Pedro y Santiago de los Caballeros de Burgos. Y Fundó el monasterio de San Juan de Burgos, rescatándolo de la obediencia de la Abadía de Casa Dei, en Clermont Francia, para pasar a la congregación benedictina de Valladolid, lo que supuso un notable impulso y florecimiento del monasterio.
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Al monasterio aportó 66.000 florines en 1436. Lo reedificó el inmueble y lo dotó de mobiliario y servicios propios del monasterio.
A la calle Alvar García se entra por la calle Vitoria y tiene salida a la calle de las calzadas. También se accede desde la plaza de San Juan y desde el parque de Regino Sainz de la Maza a través de Calzadas.
