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Icomos España: «Si la Catedral de Burgos no fuera Patrimonio Mundial podrían cambiar las puertas»
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«Si la Catedral de Burgos no fuera Patrimonio Mundial podrían cambiar las puertas»

El presidente de Icomos España afirma que no han cambiado de opinión sobre las puertas de la Catedral de Burgos, que no se puede instalar tal como plantea el Cabildo

Jueves, 30 de diciembre 2021, 20:20

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La postura de Icomos ante las nuevas puertas de la Catedral de Burgos no ha cambiado. El órgano asesor de la Unesco en materia de patrimonio sigue insistiendo al Cabildo en que desista del proyecto, pues contraviene todos los principios de protección de la Convención de Patrimonio Mundial, ya que el templo burgalés no puede modificar ningún elemento sin poner en riesgo la declaración de Patrimonio de la Humanidad.

El presidente de Icomos España, Jordi Tresserras, admite que se «sorprendieron» al leer las últimas declaraciones del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, en las que «parecía indicar que había luz verde por parte de Icomos para seguir con el proyecto». Y nada más lejos de la realidad. «El informe de febrero sigue vigente» y así se lo comunicaron al Cabildo en octubre, en la última reunión mantenida.

En la misma estuvieron presentes el presidente del Cabildo Catedralicio, Vicente Rebollo, además de técnicos de patrimonio de la entidad y el presidente de la FAE, ya que lidera una campaña de captación de fondos. Y en el encuentro se insistió en que la «clave» de todo es que la Catedral «es Patrimonio Mundial y no se puede modificar ningún elemento del bien», explica Tresseras.

«Si la Catedral de Burgos no fuera Patrimonio Mundial podrían cambiar las puertas, pero está ligada a una convención que es muy estricta». Desde el Cabildo les explicaron que han modificado el proyecto para que las puertas sean más ligeras. También se habló del estudio de impacto patrimonial que quieren elaborar. Sin embargo, la base del problema es la misma: la Catedral está protegida y las nuevas puertas suponen un cambio sustancial que no está permitido por la Unesco.

Además, el presidente de Icomos España recuerda que el Cabildo no ha seguido el procedimiento. Primero se tenía que haber presentado el proyecto y, una vez autorizado, haber encargado la obra. Sin embargo, se ha encargado la obra, que está medio pagada ya a Antonio López, y ni siquiera la Junta de Castilla y León contaba con el proyecto en octubre, cuando se mantuvo la reunión.

Jordi Tresserras apunta que, de haberse hecho así, el encargo a Antonio López podría haber sido una obra que sí tuviera encaje en la Catedral de Burgos. Y es que las nuevas puertas, que no son necesarias porque las acuales se encuentran en perfecto estado, no se podrán colocar ni en la fachada de Santa María ni en el interior del templo. Solo se podrán exponer como cualquier otra obra artística, apunta Icomos España.

Para ello, la entidad se ha ofrecido a colaborar con el Cabildo para definir una ubicación y asesorarles a fin de que su exposición no ocasione ningún impacto. «Las modificaciones que se pueden hacer en la Catedral como bien Patrimonio de la Humanidad son mínimas» y, «en el marco legal actual», no encajan las nuevas puertas, salvo que se quiera salir de la lista de la Unesco, algo que se rechaza desde el Cabildo.

En manos de la Junta

De todos modos, Jordi Tresserras ha recordado que la decisión está en manos de la Junta de Castilla y León. Cuando el Cabildo le remita el proyecto, tiene que analizarlo y decidir aprobarlo o rechazarlo. Si aprobase la instalación de las puertas en la fachada de Santa María se abriría un «conflicto» pues el proyecto llegaría al Centro de Patrimonio Mundial, que encargaría un informe a Icomos Internacional.

Sin su autorización tampoco podrían ponerse las puertas, pero estaríamos hablando de varios años de tramitación. Un sí de la Junta en 2022 llegaría el caso la reunión de julio del Centro de Patrimonio Mundial y el informe de Icomos Internacional no llegaría hasta un año más tarde. Y en todo este trámite, el Ministerio de Cultura también jugaría un papel importante ya que la convención la suscribe el Estado.

Jordi Tresserras insiste en que, con su riqueza patrimonial, Burgos no necesita embarcarse en esta polémica. Cuenta con dos bienes Patrimonio de la Humanidad, la Catedral y el Camino de Santiago. El Museo de la Evolución Humana y, cerca, los yacimientos de Atapuerca, que son otro bien patrimonial. Y es Ciudad Creativa de la Gastronomía por la Unesco. «Pocos lugares en el mundo tienen esos reconocimientos».

Además, la obra de Antonio López se puede exponer y va a atraer a muchos visitantes, tanto por su importancia artística como por la polémica suscitada. Mientras, en Icomos España están trabajando con la Junta para inscribir Burgos y León como una categoría especial dentro de la protección del Camino de Santiago y así que puedan ser reconocidas como Ciudades Patrimonio de la Humanidad. «No hay ninguna fobia a Burgos», insiste el presidente de Icomos España.

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