El curioso objeto que se vende propiedad de una cafetería mítica de Burgos

En los últimos años, los comercios que pueblan la plaza Mayor de Burgos han cambiado bastante. Uno de los pocos que sobrevivía a las jubilaciones y a las cadenas de restauración era la cafetería Alonso de Linaje, cerrada en 2024. Ahora vende uno de sus objetos más representativos.

Esta pastelería y cafetería se mantuvo abierta en la plaza Mayor de Burgos durante unos 30 años. Sin embargo, en octubre de 2024 cerró de forma definitiva. Durante esos días, sus dueños también organizaron un mercadillo para vender todo tipo de decoración y enseres que utilizaban en la cafetería.

Con un estilo clásico, la cafetería Alonso de Linaje sirvió miles de cafés, pasteles y otros refrigerios a cientos de burgaleses y turistas. Eran famosas sus yemas y bombones, entre otras delicias que ya no volverán al paladar tras su cierre. Por el momento, el local en el que se ubicaban, en la plaza Mayor, 34, sigue vacío.

En el espacio quedan pocos muebles y objetos, pero sí está presente su barra. Esa que sirvió para el intercambio de productos durante décadas y que ahora permanece en el lugar sin ningún uso. Una barra de bar esculpida por el artista burgalés Bruno Cuevas.

Cuevas ha creado, entre otras esculturas, la del perro perdiguero de la plaza España o la puerta de la iglesia de San Cristóbal en Quintanar de la Sierra. En la cafetería Alonso de Linaje realizó una obra que mezclaba metal y madera, con motivos vegetales y también racimos de uva, además de un busto que nacía de la propia barra.

Ahora esta obra de arte se vende. Así lo publica el portal de subastas Trademat, con sede en Burgos. En su web señala que la barra de la cafetería Alonso de Linaje se vende por «venta directa», no por subasta. Sin embargo, no hablan de ningún precio. Para informarse, las personas interesadas deberían contactar con la empresa intermediaria.

La pastelería y cafetería Alonso de Linaje ha vendido sus productos en la plaza Mayor de Burgos durante unos 30 años. A su lado derecho, según se ve de frente, está la puerta del Ayuntamiento. A su izquierda, antiguamente una juguetería que después se transformó en una tienda mágica que, siete meses y medio después de abrirse, desapareció como por arte de magia.

Otra antigua compañera de la confitería Alonso de Linaje en la plaza Mayor de Burgos era la librería Hijos de Santiago Rodríguez, que se mudó después a la calle Avellanos. Fue sustituida por una cadena de comida rápida. A estos comercios también les acompañaba, por ejemplo, la mercería Nadia, ahora sustituida por una librería, o la zapatería Ruiz, cuyo cierre se produjo a finales de 2024.

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