La pizzería más provocadora de Burgos tiene premio

Esta pizzería de apenas dos meses de vida llegó a la capital tras abrir en tres ciudades más del norte de España. «En este último año hemos abierto Isla Sicilia en Pamplona, en Vitoria, en Bilbao y ahora tocaba Burgos», declara Miguel Pueyo propietario de esta cadena. El proyecto nació tras averiguar que en nuestro país la forma de comer pizza no es como la idea que tienen los italianos.

«Mi socia es italiana y hace un par de años me dijo que en España no sabemos comer pizza de calidad», destaca Miguel. Entendiendo las pizzerías como un elemento de niños, de partido de fútbol y cerveza. Al contrario que en Italia, porque para ellos una pizza es una religión. «Estos platos en ese país son de muy buena calidad, gourmet y en locales muy especiales», subraya Pueyo. Este concepto, junto con la combinación de ingredientes de estos dos países, han convertido sus pizzas en innovadoras.

Al crear estas elaboraciones vieron la buena acogida que estaban teniendo y decidieron participar en el Campeonato Nacional Pizzas Gourmet 2024. Sus cuatro locales fueron competidores en este consurso y todos consiguieron el primer puesto en cada una de sus provincias. Consiguiendo el premio de Mejor Pizzería en Vitoria, Bilbao, Pamplona y Burgos.

«Isla Sicilia es una experiencia global», recalca el propietario. Tanto su decoración como su línea de comunicación te sumergen en un universo de «provocación». Sin olvidar sus recetas, «no hacemos pizzas de jamón y queso o queso y tomate», resalta el dueño, los ingredientes de algunas de sus elaboraciones llevan flores comestibles, piña deshidratada, mermelada de higo o pistachos de Bronte. Miguel las describe como «la innovación y la provocación llevada a las recetas».

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Y si hablamos de la línea de comunicar, esta cadena de pizzerías la tiene muy clara, «tenemos una parte de la población que no comparte nuestra filosofía», declara Pueyo. Esa idea es una de las características que los diferencia de los demás. Tanto es así que en la mayoría de las paredes de su local en Burgos se pueden apreciar varias frases `fanfarronas´ y no solo eso, los servicios del establecimiento parece 'un sitio turístico', muchos de sus clientes entran a ver su decoración llamativa y alborotadora.

Pero la decoración del local no fue lo que les hizo ganar el premio de la Mejor Pizza de Burgos. «Al aterrizar entendimos que la morcilla es una religión», destaca el propietario. Por eso decidieron introducir este producto en una de sus pizzas, pero no querían que fuese un plato sin más. Se pusieron en contacto con un italiano para desarrollar una receta provocadora, «le dije, si algo tenéis los italianos que os choca es la piña en la pizza», subraya el dueño.

La fórmula parecía cuadrar con el potente sabor de la morcilla burgalesa. La sensación contrapuesta de la piña combinaba a la perfección, pero decidieron darle un toque más gourmet. La decisión final fue una piña deshidratada, la cual se carameliza dentro del horno y se convierte en un elemento muy dulce, «que es un contrapunto muy potente», recalca Miguel. Y para terminar de darle una presencia algo exótica, cubren la pizza con flores comestibles.

«Es una pizza que llamó mucho la atención en el Campeonatdo Nacional de Pizzas Gourmet», manifiesta Pueyo, eso se debe al color de la elaboración, el potente negro de la morcilla, con los destellos de la piña deshidratada y las flores coloridas en lo alto de la pizza hacen que los ojos vayan directamente a este plato.

Todos los locales de Isla Sicilia están decorados y siguen la línea de la Divina Comedia de Dante trasladado al siglo XXI. En este libro se habla de los pecados y de los placeres, por eso sus propietarios dicen que «a Isla Sicilia se viene a pecar». Esa mezcla de pecados ha hecho que sus pizzas tengan nombres referentes a la Divina Comedia.

Como por ejemplo, la lujuría, la gula o las aberraciones, «uno de los elementos destacados que hay en este libro es el infierno, en el cual hay aberraciones», declara el dueño. El nombre de la pizza burgalesa te invita a jugar y a experimentar, pero todo tiene un significado. La palabra aberración fue la palabra ideal ya sea por la línea estética y de comunicación que cumple, además, como muchos sabrán y estarán de acuerdo con los italianos añadir piña a la pizza «es una verdadera aberración», confiesa Miguel.