El regreso más esperado en El Plantío
Miguel Pinillos, el aficionado del Burgos CF que sufrió un paro cardíaco en el encuentro frente al Mirandés, volvió ayer al estadio para disfrutar de su equipo
Las gradas de El Plantío vivieron ayer un reencuentro muy especial. Y es que, tras varias semanas de reposo, Miguel Pinillos, el abonado que durante el encuentro frente al Mirandés del pasado 16 de octubre fue reanimado tras sufrir un paro cardíaco, regresaba al fin al feudo blanquinegro.
Lo hacía, tal y como ha mostrado el propio Burgos CF en un emotivo vídeo difundido a través de sus redes sociales, con una sonrisa en la cara y con ganas de «continuar animando al equipo» a pesar del frío que hacía a primera hora de la tarde junto al Arlanzón.
«Por fin estoy de vuelta en el campo», aseguraba en el vídeo el veterano aficionado al tiempo que mostraba su agradecimiento «a toda la afición, a los futbolistas y a los árbitros que pararon el partido» cuando sufrió el infarto. En este sentido, además, quiso mostrar un agradecimiento especial a los médicos y enfermeras» que le asistieron, primero en plena grada y posteriormente en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Una asistencia que, básicamente, le salvó la vida.
🤗 ¡QUÉ ALEGRÍA VOLVER A VERTE EN EL PLANTÍO, MIGUEL! 🤗
Burgos Club de Fútbol (@Burgos_CF) November 28, 2022
Tras recuperarse del infarto sufrido en el derbi ante el @CDMirandes, Miguel Pinillos volvió ayer a casa para disfrutar del #BurgosCFRealZaragoza. pic.twitter.com/pBBryOV1Oi
Mediada la segunda parte del derbi provincial, Pinillos sufrió una parada cardíaca mientras Burgos y Mirandés peleaban sobre el césped, perdiendo el conocimiento y activando todas las alarmas en el estadio. El árbitro paró el partido y todos los medios sanitarios desplegados en El Plantío se pusieron en marcha.
La fortuna quiso que muy cerca de allí, en la propia grada de Lateral, estaban viendo el partido un doctor de Medicina Intensiva del HUBU y dos enfermeras. Su rápida respuesta, unida a la intervención de los sanitarios de ambos clubes y de la UVI móvil desplegada en el estadio, permitió reanimar al aficionado, que tuvo que ser 'chsipado' con uno de los desfibriladores con los que cuenta el feudo blanquinegro.
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De allí, el hombre fue trasladado al HUBU, donde permaneció ingresado varios días, primero en la UCI y luego en planta, hasta su total recuperación. Y al fin, mes y medio después de aquel tremendo susto, Pinillos regresaba con una sonrisa a su asiento en Lateral para disfrutar del partido frente al Real Zaragoza.
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