Adif avanza en las pruebas de fiabilidad del Ave a Burgos, que no entrará en servicio hasta dentro de varios meses
Las pruebas de fiabilidad y la formación de maquinistas serán los siguientes pasos | El retraso en las obras del nuevo andén de la estación Rosa de Lima lastran la llegada del Ave a Burgos
Se van cumpliendo etapas, pero no al ritmo deseado. Una vez superados los últimos quebraderos de cabeza de las obras de construcción del tramo de Alta Velocidad entre Venta de Baños y Burgos, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) continua trabajando para poner en marcha el tramo cuanto antes. Sin embargo, las prisas no son buenas consejeras y las pruebas se prolongarán todavía unos meses. ¿Cuántos? Eso dependerá del resultado que se vaya obteniendo.
De momento, fuentes de Adif confirman que la primera fase de los trabajos de auscultación de la vía se desarrollaron entre los días 20 y 21 de agosto. En aquellas pruebas se determinó la necesidad de «realizar ajustes en la infraestructura» que en principio se llevarán a cabo «en los próximos días». Una vez solventados, está previsto que «en las próximas semanas» se lleve a cabo la segunda fase, en la que entrarán en juego otros factores. Y es que, en ese caso, las pruebas de fiabilidad de la vía se efectuarán a velocidades similares a las de la circulación real de los trenes, en el entorno de los 300 km/h.
Paralelamente, también será necesario que culminen los procesos formativos de los maquinistas, los cuales se prolongarán durante «los próximos meses», según Adif, que continúa evitando poner fechas concretas sobre la mesa.
En todo caso, la entrada en servicio de la línea quedará supeditada a la conclusión de los trabajos de construcción del nuevo andén en la estación de Burgos. Esta, de hecho, es la parte de todo el proyecto que mayor retraso acumula ahora mismo. Los trabajos, que fueron adjudicados el año pasado, se han visto frenados por la pandemia de la covid-19, que incluso obligó a paralizarlos completamente durante unas semanas en primavera.
Los trabajos han ido avanzando a trompicones durante los últimos meses y aún quedan muchas cuestiones por acometer, por lo que todo apunta a que hasta finales de este año o principios del siguiente no se culminarán. Eso sí, de nuevo, Adif evita poner fechas sobre la mesa.
Lo bueno es que la materialización de esos trabajos no condiciona el desarrollo de las pruebas de circulación, ya que éstas se están llevando a cabo en los tramos ya ejecutados de la línea. De hecho, la práctica totalidad de las obras ya se han recepcionado, a expensas de las dos últimas actuaciones desarrolladas en el viaducto de Frandovínez y en la plataforma a la altura de Palenzuela. Así, sólo quedaría por recepcionar la obra del andén.