La apertura de fronteras se aprecia en las segundas residencias de la provincia pero no en el turismo
Las fronteras de Castilla y León se abrieron el pasado 9 de mayo con la caída del estado de alarma | Esta semana los pueblos burgaleses han visto cómo se abrían las segundas viviendas pero esperan a los turistas con la mejora del tiempo
Con el levantamiento del estado de alarma se acabó el confinamiento perimetral de Castilla y León. Hasta ese momento, las personas de otras comunidades autónomas no podían llegar hasta la región a no ser que se cumplieran una serie de excepciones recogidas en el decreto del estado de alarma.
Esta medida, adoptada para frenar la expansión de la covid-19, afectó directamente al sector turístico de la provincia, alojamientos, hostelería. Pero también a los negocios rurales, al ver reducida la posibilidad de la apertura de las segundas residenciasque, en muchas zonas rurales de la provincia, son muy relevantes en número e importancia.
Pese al cierre perimetral, dentro de España, en relación al turismo rural, Castilla y León recuperó el liderazgo al registrar 28.483 pernoctaciones durante el mes de marzo de 2021. El primero desde el inicio de la pandemia en el que se produjo un aumento nacional. Marzo reflejó una subida del 34,3 por ciento en Castilla y León.
Se abren las segundas viviendas, el turismo espera su turno
En el norte de la provincia de Burgos el turismo del País Vasco, La Rioja o Cantabria es muy importante. En la zona de la Ribera del Duero, por ejemplo, se nota más la llegada de turistas de Madrid. También es relevante la cantidad de personas que residen en estos puntos de España pero tienen su segunda residencia en pueblos burgaleses.
En algunos pueblos como Espinosa de los Monteros, Frías o Poza de la Sal reconocen que la apertura de las fronteras regionales se ha apreciado más en las segundas residencias que en el aumento del turismo. Estos pueblos burgaleses se nutren mucho del turismo de comunidades cercanas pero fue el domingo 9 de mayo el primer día que estos turistas podían llegar y desde las oficinas de turismo de estas localidades reconocen que no se notó mucha diferencia con otros fines de semana con el confinamiento perimetral vigente.
Por ejemplo, en la Oficina de Turismo de Frías han recibido seis personas de Vizcaya, 20 de La Rioja y dos de Madrid. A Poza de la Sal han llegado turistas de Ciudad Real, Valencia o Álava, «se ha notado más diversidad en la procedencia pero no en grandes cifras», explican desde la oficina de turismo. En Espinosa de los Monteros también han recibido a visitantes de Cantabria o Navarra pero la mayoría este fin de semana del 8 y 9 de mayo han sido turistas de Castilla y León. «Este domingo a las 0.30 horas de la madrugada se ha notado el aumento del tráfico en El Berrón», frontera entre Burgos y Vizcaya, explican desde Espinosa de los Monteros.
Las segundas residencias, importancia en la economía
Estas personas que cruzaban desde Vizcaya a Burgos no acudían a las 0.30 horas de la madrugada a hacer turismo. Son personas con segundas residencias o familiares en la provincia de Burgos. Más allá del turismo, que estas viviendas se abran es importante para la economía rural. «Los negocios rurales se benefician de que estas segundas residencias se abran, de que vengan familiares de otras comunidades a ver a los que residen en estos pueblos y se compre y consuma más», explican desde estas localidades burgalesas.
Las segundas residencias se han abierto esta semana, lo que se espera desde el sector hostelero y alojamientos rurales es que el tiempo mejore y con la llegada del primer fin de semana completo sin cierre perimetral se recupere el turismo.
No se ha funcionado mal
Desde las oficinas de turismo de Espinosa, Frías, Poza de la Sal y Peñaranda reconocen que no se ha funcionado mal este verano y la Semana Santa tampoco ha sido mala, aunque solo hayan llegado turistas de Castilla y León. «La gente tenía ganas de hacer turismo y han aprovechado para conocer su comunidad autónoma. Aún así, hemos echado de menos el turismo de los madrileños que aquí es muy importante», apuntan desde Peñaranda de Duero. En Frías han echado también de menos el turismo de Madrid, Vizcaya o Cantabria. En las mismas líneas se manifiestan desde otros pueblos burgaleses en los que el turismo es muy importante.
La apertura de las segundas residencias y las visitas de familiares de otras comunidades ya es un paso para impulsar la economía rural pero la hostelería y los alojamientos necesitan el turismo. Desde estas localidades esperan que el buen tiempo, el verano, el haberse demostrado que el turismo rural es seguro frente a la covid-19, las ganas de moverse animen a los turistas a visitar la provincia de Burgos.