El calor adelanta ligeramente una vendimia de la DO Arlanza que se espera de calidad
Algunas viñas sufren estrés hídrico, pero el calor ha impedido el trabajo de los hongos y, si no hay pedrisco, se espera una añada de calidad
El crecimiento de la uva en la DO Arlanza se ha caracterizado esta campaña, como se preveía, con mucha sequía y demasiado calor. Así lo confirma Ramiro García, presidente de la DO Arlanza, quien añade que «muchas viñas sufren estrés hídrico».
Pero la situación es menos grave en la DO Arlanza que en otras denominaciones que están a menor altitud. Las viñas del Arlanza han soportado mejor esta sequía, ya que la altitud media es de unos 900 metros. Esto ha favorecido la escasez de agua. Además, estas últimas lluvias han ayudado y mejoran la situación de los viñedos. Algo que se ha notado más en las viñas de Lerma, Santa Inés o Villalmanzo, según señala el presidente de la denominación de origen.
Noticia Relacionada
La Añada 2021 de la Denominación de Origen Arlanza, calificada de «muy buena»
Debido a este aumento notable de la temperatura que se ha sufrido durante este verano, se esperaba que la vendimia se adelantase. García ha confirmado que será así, pero que se adelantará «menos de lo previsto». Hasta octubre no se prevé que comience la vendimia en la DO Arlanza. Sí puede comenzar un poco antes en las variedades más adelantadas como el albillos.
La uva de este año se espera «de calidad», ha asegurado García, siempre y cuando no haya precipitaciones de granizo o pedrisco. El calor ha sido importante para lograr esta calidad. Por un lado, ha provocado estrés a las viñas, pero también es cierto que el calor y la falta de humedad impide el desarrollo de hongos. Algo que es importante en una denominación donde gran parte de los bodegueros emplean métodos sostenibles de cultivo.