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Campaña de vendimia en la comarca burgalesa de la Ribera del Duero. Ricardo Ordóñez / Ical
La Consejería estima una recogida de uva en Burgos de 90 millones de kilos, 5 millones menos que en 2018

La Consejería estima una recogida de uva en Burgos de 90 millones de kilos, 5 millones menos que en 2018

Burgos es la segunda provincia de Castilla y León donde más uva se espera recoger en la vendimia de este año | A nivel regional se espera recoger unos 371 millones de kilos, cifra próxima a la vendimia récord de 2018

Sábado, 31 de agosto 2019, 21:22

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Más allá de los efectos negativos que las tormentas de la pasada semana dejaron en algunos puntos de Castilla y León, la lluvia caída esos días ha generado unas consecuencias «muy positivas» en general para la uva en la comunidad ante la inminente vendimia de este año, por lo que se prevé que se aproxime a los datos de récord registrados el año pasado, según informa la Agencia Ical.

Tras un año muy seco en el que la uva ha llegado a padecer estrés hídrico en algunas zonas, el agua reciente ha provocado efectos positivos y la cosecha de este año se espera que sea muy similar a la del año pasado, superando los 370 millones de kilos.

Según los avances de estimaciones correspondientes a finales del mes de julio aportados por la Consejería de Agricultura y Ganadería y recogidos por Ical, las recogidas más cuantiosas se centrarán en Burgos y Valladolid, como es habitual, ya que en estas provincias se encuentran las principales denominaciones de origen. De esta forma, Valladolid encabezará la cosecha con una previsión de 185,8 millones de kilos (previsión similar a la del año pasado), seguida de Burgos con 90 millones de kilos (una estimación cinco millones inferior a la del 2018). Después se encuentra la provincia de Zamora con una previsión de recogida de 52,5 millones de kilos (similar a la de 2018).

Las previsiones apuntan a que la vendimia de este año podría ascender en Castilla y León a 370,6 millones de kilos, es decir, apenas unos siete millones más que los 377,5 millones que se estimaron para la vendimia del año pasado, que finalmente alcanzó cifras de récord, con más de 306,5 millones de kilos recogidos, según cifró el Gobierno autonómico.

Aunque se prevén buenos datos, las estimaciones hacen alusión a un descenso en la cosecha, como es el caso de Burgos en el que se esperan recoger unos cinco millones de kilos menos que en 2018. Aunque la caída no será especialmente cuantiosa, según las previsiones de la Junta. El mayor descenso se vaticina en el caso de Segovia, donde se estima que se recogerán 10,4 millones de kilos frente a los 11,5 millones del año pasado.

DO Ribera del Duero

Una de las denominaciones de origen tradicionalmente más tardías a la hora de empezar la vendimia cada año suele ser Ribera de Duero. Con la confianza de que no se produzcan imprevistos de última hora en los «40 días» que se prevé que quedan más o menos para el comienzo de la recogida de la uva, su presidente, Enrique Pascual, reconoce que las tormentas de la última semana han sido «positivas en general», salvo en algún «caso excepcional».

Sin querer entrar a hacer valoraciones sobre las previsiones que se tienen de cara a la vendimia, Pascual reconoció que la uva este año tiene «buen pinta», en especial a lo que a calidad se refiere «que es lo que importa» porque la cantidad «no tenemos previsión» en relación a los más de 125,4 millones de kilos recogidos el pasado año en la segunda cosecha más cuantiosa de la denominación de origen.

A partir de ahora lo que se desea es normalidad para que la vendimia pueda estar «a pleno rendimiento» en todas las zonas en una semana o diez días. Esto pasa por diferencia de temperatura entre el día y la noche, sin alcanzar valores negativos, lo que al verdejo le será favorable para alcanzar un mejor punto de madurez, ya que «lo aguanta muy bien».

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