El embalse de Castrovido comienza su llenado en pruebas, que puede alargarse dos años

Las cifras abruman y este 25 de junio de 2021 ha sido el momento de recapitularlas. Porque este viernes se ha puesto en servicio el conocido como embalse de Castrovido. Una de las últimas presas construidas en España se ha inaugurado hoy tras más de 16 años de obras. Los trabajos comenzaron en febrero de 2004 y finalizaron, según se señala desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en diciembre de 2020, cuando la empresa entregó la obra.

Una infraestructura en la que se han invertido, finalmente, 250 millones de euros, que cuenta con una presa principal con una altura máxima sobre cimientos de 95 metros y 534 metros de largo en la coronación. La completa una presa de cola de 24 metros de altura sobre cimientos y 219 metros de largo en la coronación. Además, más de 2.000 metros de galerías recorren el interior de la presa principal con el objetivo de controlar el funcionamiento de la misma. A estas cifras se suman las más trágicas, las de las cuatro vidas que se cobraron las obras en octubre de 2011.

Esta 'inauguración' no indica que comience el funcionamiento habitual de la presa. Desde la CHD se señala que acaba de iniciarse el proceso de llenado, lo que quiere decir que aún habrá que esperar dos años más para la conclusión total y la explotación habitual.

Este proceso de llenado en pruebas es «complejo y exhaustivo», según se indica desde la CHD y es necesario para alcanzar esa fase de explotación definitiva de la presa porque ayuda a conocer y controlar su comportamiento. El proceso de llenado es progresivo y se realiza en cuatro etapas diferentes para ir alcanzado diversas cuotas y volúmenes de agua e ir evaluando la tasa de crecimiento.

Aunque está previsto que este funcionamiento en pruebas concluya en 2023, la duración estará condicionada a la climatología y las aportaciones naturales de agua provenientes de la cuenca vertiente como por las necesidades de actuación que puedan surgir durante las diversas fases del llenado. En la segunda mitad del 2020 se implantó el Plan de Emergencia de la presa y ahora ya sí puede comenzar el inicio de esta puesta en carga.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha querido recordar esas otras cifras más trágicas. Morán ha querido hacer un «tributo doloroso» a las cuatro personas que en octubre de 2011 fallecieron mientras trabajaban en la presa principal. Una tolva de hormigón les cayó encima y quedaron sepultados bajo 20 toneladas de hormigón. Además, otros dos compañeros resultaron heridos. «La sociedad les está totalmente agradecidos por su esfuerzo total», ha recalcado Morán.

Junto ha Morán han estado el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, y la presidenta de la CHD, Cristina Danés, junto a otras autoridades municipales, provinciales, autonómicas y nacionales.

El principal objetivo de esta infraestructura es mitigar las crecidas del río Arlanza reduciendo así sus daños y protegiendo a las poblaciones ubicadas aguas debajo de la cuenca del Arlanza. La presidenta de la CHD, Danés, ha señalado que esto es más importante actualmente en un escenario de cambio climático, donde las fluctuaciones del caudal se prevén cada vez más acentuadas.

Danés ha destacado que la presa «asegura el mantenimiento de un adecuado caudal ecológico, impidiendo la alteración del ecosistema y garantiza los diferentes usos destinados al riego y al abastecimiento demandados, con un absoluto respeto por e ecosistema fluvial».

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