La falta de relevo pone en riesgo la continuidad de cientos de negocios en Burgos
El número de autónomos ha descendido un 16,6% en la provincia en las últimas dos décadas y ocho de cada diez tienen ya más de 40 años. Sectores como el comercio o la agricultura, sobre todo en el entorno rural, son los que más preocupan a ATA
Cada vez hay menos autónomos en Burgos. Los datos así lo confirman. A finales del pasado mes de agosto eran un total de 26.284 las personas afiliadas a la Seguridad Social en el régimen de autónomos en la provincia, una de las cifras más bajas de la serie histórica.
Publicidad
De hecho, y a pesar del paulatino incremento del número de afiliados totales observado en los últimos años en la provincia, la cifra absoluta de autónomos ha ido descendiendo de manera paulatina. Tomando como referencia los datos de agosto, hace un año eran 184 más, mientras que hace cinco años eran 987 más.
16,6% Caída del número de autónomos
En agosto de este año estaban afiliados 26.284 autónomos en Burgos, un 16,6% menos que hace 20 años y un 18,83% menos respecto a los máximos históricos.
Si ampliamos la perspectiva, la pérdida de autónomos en la provincia respecto a hace una década se cifra en 2.621, y si se toman en cuenta los datos de hace 20 años, son 5.232 menos. Esto es, el número de autónomos ha caído un 16,6% en las últimas dos décadas, que se incrementa hasta el 18,38% respecto a los máximos históricos registrados en agosto de 2007, justo antes del estallido de la crisis, cuando la Seguridad Social contaba con 32.203 autónomos en Burgos.
Fue en ese momento cuando comenzó el declive, más intenso o más sostenido en función del ejercicio. La mayor caída, de hecho, se produjo durante la pandemia de la covid-19. Entre agosto de 2020 y agosto de 2021, Burgos perdió la friolera de 717 autónomos. Cierto es que una vez superados los momentos más críticos de la crisis sanitaria se registró un leve repunte en la afiliación por cuenta propia, pero aquello no fue sino un mero espejismo y la tendencia a la baja ha reaparecido desde entonces, al menos en Burgos.
En este sentido, Leticia Mingueza, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León, puntualiza que la tendencia no es generalizada en el conjunto del territorio nacional. Lejos de ello, en las grandes ciudades se ha registrado un repunte del número de trabajadores por cuenta propia en las últimas décadas, mientras Castilla y León, y otros territorios de la España interior se resentían.
Publicidad
A su juicio, esa circunstancia deriva de la conjunción de varios factores. «Aquí tenemos un problema poblacional, y además se trata de un territorio muy disperso, con un enorme espacio rural, donde predominan los sectores tradicionales». Sectores que, a la velocidad a la que se está implantando la digitalización, se están quedando obsoletos.
Noticias relacionadas
Pero más allá de las cifras globales, lo que más preocupa hoy en día a los portavoces del colectivo es la ausencia de relevo generacional. Los datos, de nuevo, son contundentes. Apenas el 20% de los autónomos registrados hoy en día en Burgos tienen menos de 40 años. Y cerca del 40% del total tienen más de 55 años.
Publicidad
«Estamos viendo cómo cala en la sociedad la cultura del funcionariado. Evidentemente, emprender no es un camino de rosas y exige mucho esfuerzo, pero también tiene una enorme recompensa. El problema es que aquí tenemos mucho miedo al fracaso», señala Mingueza.
Por eso, insiste, se antoja tan necesario «llevar a las aulas» la idea del emprendimiento. «Hay que hacer un esfuerzo para trasladársela a los jóvenes» y que vean que es una magnífica alternativa. Máxime, añade, cuando nunca ha sido tan fácil montar un negocio como hoy en día. «Ahora, con un ordenador o incluso un smartphone, puedes arrancar», aunque para ello haya que superar la «brecha digital».
Publicidad
De hecho, los sectores más vinculados a la tecnología son los que están sosteniendo, al menos en parte, la tendencia. Todo lo contrario que otros sectores más tradicionales, como el comercio de proximidad o la agricultura. Es ahí donde mayor falta de relevo se está registrando, incluso dentro de las propias familias. Sobre todo si esos negocios están radicados fuera de los grandes núcleos urbanos.
Newsletter
Sea como fuere, sabemos de dónde venimos y dónde estamos. La pregunta es: ¿hacia dónde vamos? «No lo sé. Lo único que sé es que si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, tendremos los mismos resultados», subraya Mingueza.
Publicidad
Quizá, apunta, parte de la solución a la crisis de relevo generacional venga de la mano de la inmigración, tal y como está sucediendo en el régimen general. De hecho, apunta la portavoz del colectivo, parte de los extranjeros que llegan a España «tienen incluso un espíritu más emprendedor» que los españoles y poco a poco se está notando su entrada en el circuito de autónomos.
En todo caso, desde ATA se insiste en poner sobre la mesa la necesidad de abordar varias problemáticas y exigen a las administraciones que sean «más amistosas», «simplifiquen» trámites y «eliminen trabas del día a día».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión