Cae un grupo neonazi que realizó pintadas antisemitas en Castrillo Mota de Judíos

La Guardia Civil ha detenido a tres personas como presuntos integrantes de un «grupo radical de extrema derecha fuertemente influenciado por el nazionalsocialismo y el fascismo», a quienes se les imputan varios delitos, incluido el de incitación al odio en Burgos y Madrid.

Según las pesquisas realizadas durante los últimos meses por parte del Instituto Armado, se trata de los autores de varios incidentes en la localidad burgalesa de Castrillo Mota de Judíos, que desde hace años viene siendo objeto de pintadas y acciones antisemitas.

Según ha explicado esta misma mañana la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, la operación, denominada 'Perinola-Lienzo', es el resultado de la confluencia de dos investigaciones paralelas iniciadas en su día por parte de la Guardia Civil en Burgos y Madrid.

En la provincia burgalesa, la investigación se puso en marcha tras los últimos incidentes acaecidos en Castrillo Mota de Judíos. Allí, desde 2014 se han registrado hasta nueve episodios de acciones antisemitas. En la última, acontecida este pasado verano, se llegaron a calcinar dos contenedores junto a campos de cultivo en época de riesgo máximo de incendios. Además, durante estos años, se han registrado pintadas amenazantes, se intentó quemar la bandera del municipio y se distribuyó propaganda antisemita, generando mucha inquietud entre el medio centenar de vecinos de la localidad.

Por su parte, la operación en Madrid arrancó tras la localización de pintadas antisemitas en varios edificios, cementerios y centros culturales de la comunidad judía en los últimos años.

Una vez avanzadas ambas ramas de investigación, los agentes comprobaron que la grafía de las pintadas respondía al mismo patrón en todos los supuestos, por lo que se decidió unificar toda la investigación en una sola operación, coordinada desde el Juzgado de Instrucción nº3 de Burgos.

Tras varios meses de pesquisas, la Guardia Civil ha conseguido identificar a los tres supuestos autores de todos estos actos. Se trata de dos varones de 37 y 38 años de edad, respectivamente, y de una mujer de 43 años, todos ellos vinculados personalmente y residentes en la Comunidad de Madrid. Los dos varones tenían antecedentes previos por lesiones, amenazas o violencia de género, mientras que la mujer no tenía antecedente alguno.

Una vez estrechado el cerco sobre ellos, y bajo mandato judicial, la Guardia Civil ha registrado dos viviendas en las localidades madrileñas de Algete y Las Rozas, donde se ha localizado innumerable material de propaganda nazi, así como tres pistolas táser (dos de ellas camufladas), dos pistolas de aire comprimido y varias sustancias estupefacientes. De hecho, en una de las viviendas se localizó una plantación indoor de marihuana.

A la espera de concluir las pesquisas, los investigadores consideran que todo este material servía de «microfinanciación» para las actividades del grupo, que estaba muy «radicalizado» y «había entrado en una escalada de violencia».

Por todo ello, la Guardia Civil considera que los tres detenidos son autores de sendos delitos de incitación al odio, penado con entre 1 y 4 años de prisión. A mayores, también se les imputan sendos delitos de daños sobre bienes comunales, pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública. De momento, los tres han quedado en libertad provisional, pero se han solicitado medidas cautelares para evitar que se acerquen a cualquier edificio o centro clave para la comunidad judía, contra la que centralizaban sus mensajes.

Además, la operación continúa abierta con el objetivo de desentrañar muchos de los detalles de la actividad que presuntamente realizaban los ahora detenidos.

En todo caso, se trata, según Barcones, de una operación muy «compleja» e «importante», ya que estamos hablando de «delitos muy peligrosos para la convivencia».

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