Huerta de Rey retoma la recuperación de las tradiciones de Semana Santa
Tras el parón por la covid-19, el pueblo burgalés vuelve a celebrar la procesión del Ramo de Pascua el domingo de Resurrección, recuperada en 2018 y que no se vivía desde 1951. Las quintas vestidas de serranas sacan este ramo. El pueblo busca convertirlo en un atractivo turístico
El pueblo de Huerta de Rey quiere aprovechar sus singularidades y tradiciones para convertirlas en atractivo turístico durante la Semana Santa. Uno de estas particularidades del pueblo es la procesión del Ramo de Pascua, celebrada en Domingo de Resurreción. La procesión se dejó de hacer en 1951, pero en 2018 el pueblo mediante sus asociaciones y colaboración de vecinos la recuperó.
La covid-19 interrumpió su procesionar por las calles, pero no han querido dejar que se pierda y este 2022 vuelve a salir. Además, la Junta de Semana Santa quiere dar a conocer esta procesión, divulgarla, para que sirva de atractivo para turistas y vecinos de pueblos cercanos.
Recuperación de la vestimenta y el cancionero
En 2018 el grupo de danzas Zarrazuela, la asociación de amas de casa El Campanario y el Consejo Pastoral, ayudados por las informantas Pilar Rica y Angelines Sebastián, recuperaron algunas tradiciones de la Semana Santa. Una de las más particulares es la procesión del Ramo de Pascua. Pero, además, recuperaron la vestimenta y el cancionero de Semana Santa.
No había fotografías de esta procesión, por lo que todo lo que se puso en marcha fue gracias al testimonio de estas dos mujeres. Su memoria conservaba esta procesión y así lo transmitieron para que ahora quede preservada.
Las mozas del Cristo son las mujeres encargadas de sacar en procesión el Ramo de Pascua el Domingo de Resurreción. Las quintas del año, vestidas de serranas, portan la imagen de la virgen y también el ramo por las calles de Huerta de Rey.
Las rosquillas
Como se había perdido el ramo, se recuperó gracias a la memoria de Pilar y Angelines. Se trata de una cruz de pino cubierta de cintas de seda y rosquillas. Estas rosquillas son artesanas y se elaboran en el pueblo vecino de Arauzo de Miel. La imagen de la virgen y del Cristo resucitado también están cubiertas y adornadas con rosquillas. Son estas las que se subastan y el dinero va para financiar la parroquia. Por su parte, las rosquillas del ramo se regalan a los quintos que portan las imágenes. Antiguamente, el Ayuntamiento donaba un cordero que rifaban el domingo de Resurrección.
«La procesión es muy interesante, queremos darle auge desde el punto de vista turístico. Además de colaborar para que no se pierda», explica Jesús López, presidente de la Junta de Semana Santa.