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El sector comercial de Miranda confía en que el aislamiento dure solo dos semanas. Avelino Gómez
Los comerciantes de Miranda, resignados: «No hemos salido de una y entramos en otra»

Los comerciantes de Miranda, resignados: «No hemos salido de una y entramos en otra»

El presidente de la Asociación de Comercio de la ciudad del Ebro, Fernando Zatón, reconoce que el confinamiento era algo previsible y confía en que «sólo dure dos semanas»

Viernes, 25 de septiembre 2020, 18:44

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Resignación. No queda otra. La orden de aislamiento de Miranda de Ebro ha caído como un jarro de agua fría sobre una ciudad que está sufriendo como pocas el impacto de la pandemia de la covid-19. Ya en marzo, fue el primer municipio de Castilla y León en tener restricciones y hoy, tras el avance de la pandemia en los últimos días, se enfrenta a un segundo confinamiento que volverá a influir sobre el sector comercial, uno de los más castigados por la situación.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Comercio de la ciudad (Acecaa), Fernando Zatón, reconoce que el aislamiento «era algo que se veía venir» ante la evolución de las últimas jornadas, pero no por eso duele menos. «No hemos salido de una y nos metemos en otra», resume resignado al tiempo que advierte del «daño psicológico» que puede provocar en el sector.

«El comercio estaba recuperando la actividad, pero seguíamos muy por debajo de lo habitual. Ahora, es posible que la gente tenga más miedo de salir a comprar» por la crisis sanitaria, afirma.

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Además, a este posible «daño psicológico» se le unen las «incertidumbres económicas». Unas incertidumbres que no sólo derivan de este segundo confinamiento, sino de la situación general que atraviesa la ciudad, con problemas laborales en empresas tan importantes como Aciturri, que tiene en Miranda su cuartel general.

Queda por ver qué efecto tiene el aislamiento de la ciudad del Ebro en cuanto al movimiento de clientes en la comarca. No en vano, Miranda mantiene estrechos lazos con muchas localidades del entorno, como Rivabellosa o Zambrana, si bien, buena parte de la actividad comercial de esas localidades la absorbe Vitoria. Es más, muchos mirandeses acuden diariamente a comprar o disfrutar del ocio a la capital alavesa, situada a escasos 35 kilómetros. Y durante dos semanas, no podrán hacerlo.

En todo caso, Zatón aventura que los efectos reales de toda esta situación «se verán sobre todo a partir de enero». Será entonces cuando el balance de daños pueda ser más objetivo.

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