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Imagen de Miranda en los primeros días del confinamiento Ricardo Ordóñez | ICAL
Miranda de Ebro: el ejemplo de que la cuarentena social funciona frente al coronavirus

Miranda de Ebro: el ejemplo de que la cuarentena social funciona frente al coronavirus

La ciudada burgalesa fue el foco principal en Castilla y León en una primera fase de la pandemia y, ahora, se ha estabilizado con crecimientos inferiores a la media | Está en cuarentena social desde el 10 de marzo

Viernes, 20 de marzo 2020, 17:20

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Miranda de Ebro se ha convertido en el espejo en el que deben mirarse todos los castellanos y leoneses. Seguimos en guerra contra el coronavirus, pero ya le hemos ganado una batalla. En la ciudad burgalesa parece que se ha contenido la expansión del virus o, al menos, es el mensaje positivo que lanza la Consejería de Sanidad para insistir en que la clave es el confinamiento de la población en los domicilios.

Miranda registró el primer caso de coronavirus en Burgos, con el ingreso el 1 de marzo de un paciente natural de Haro, pero residente en Casalarreina, que se había contagiado en un funeral de Vitoria (de hecho, el evento ha generado uno de los principales focos de España, con afección a Vitoria, La Rioja y Miranda de Ebro). A partir de ahí, los casos en la ciudad empezaron a multiplicarse.

En una semana, Burgos se convirtió en epicentro del coronavirus en Castilla y León debido al foco de Miranda. El 10 de marzo, la región tenía 56 casos positivos, de los cuales, 39 eran de la provincia de Burgos. Y, e ellos, 33 estaban en Miranda, que había subido 13 en un solo día. Con esta progresión, la Junta decretó ese mismo martes la zona de contención reforzada en Miranda.

Se cerraron centros escolares, administraciones, edificios públicos y servicios privados y se mandó a todo el mundo a casa. Miranda fue la primera ciudad de Castilla y León en sufrir la cuarentena social, poco antes de que se declarase en Burgos, pues la capital sufrió en dos días un repunte de casos y el viernes 13 ya estaba en cuarentena. El sábado, el Gobierno decretó el estado de alarma para todo el país.

Y, durante este tiempo, las cifras de positivos de coronavirus, ingresados y fallecidos han seguido creciendo en Castilla y León. Sin embargo, Sanidad destaca que en Miranda se han conseguido contener las cifras y lo achaca, precisamente, a esas medidas de confinamiento. «La cuarentena social es el elemento fundamental contra la pandemia», insiste una y otra vez la consejera Verónica Casado.

Y para ello se vale del caso de Miranda. A fecha de 20 de marzo, la ciudad registra 56 casos, una mínima parte de los 208 de la provincia. Son ocho casos nuevos en 24 horas, lo que supone un crecimiento del 16,7%, cuando la media regional está en el 30%, y la tendencia se viene mantienendo en los últimos días. De hecho, en una semana, Miranda ha pasado de 27 a 56 positivos, una veintena más, mientras que el recimiento en el resto de la provincia ha sido de un centenar de casos.

Actualmente, Miranda cuenta con 56 positivos confirmados, 7 personas hospitalizadas y, en su balance, se computa un fallecimiento: una mujer de 89 años que murió el 13 de marzo, siendo la primera víctima mortal del virus en Burgos. Ahora, la provincia, acumula 208 casos, con 91 hospitalizaciones, 26 casos en la UCI del HUBU y 12 fallecidos (cuatro más que ayer).

El dato positivo lo ponen las 21 altas ya tramitadas, siete en las últimas 24 horas, de las cuales, 5 corresponden al Hospital Santiago Apóstol de Miranda. Y, entre ellos, se encuentra el paciente cero, el riojano que abrió la estadistica en Burgos y que está dado de alta desde el pasado lunes 16 de marzo.

Casado recuerda que «el coronvarius es altamente contagioso», así que la medida más eficaz para controlar los contagios es el confinamiento; que se salga lo menos posible de casa, combinado con una buena higiene de manos pues «el virus no soporta el jabón».

Los casos de positivos van a seguir creciendo. De hecho, el Hospital Universitario de Burgos estima que se alcanzarán, en el escenario más moderado, los 1.500 positivos. Por ello, en el HUBU se va a instalar una infraestructura metálica para un primer cribado de pacientes, con cinco casetas y tres carpas, mientras que en el Santiago Apóstol de Miranda no se descarta montar un hospital de campaña.

Sin embargo, «si se hace cuarentena se puede estabilizar la curva», afirma la consejera, pues es muy importante que no se produzca un pico de casos que colapse los centros sanitarios. Mejor un incremento progresivo que permita gestionar, dentro de la excepcionalidad de la situación, con cierta estabilidad.

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