San Juan del Monte cede el testigo al Mirandés
El 'entierro del bombo' despide unas fiestas de San Juan marcadas por el buen tiempo y el sueño del ascenso a Primera División
El 'entierro del bombo' vuelve a poner fin a unas fiestas de San Juan del Monte marcadas por la alegría, la música y el fútbol. El cielo encapotado y un aire más sereno que festivo acompañaron este martes al simbólico acto fúnebre que cada año marca el final de las fiestas de San Juan del Monte en Miranda de Ebro.
Sin fuegos ni demasiada fanfarria, aunque con el mismo respeto que exige toda despedida, el icono percutivo de estas Fiestas de Interés Turístico Nacional regresó a las aguas del Ebro bajo la atenta mirada de centenares de sanjuaneros que no ocultaron la melancolía propia tras tres días de desenfreno. Sin embargo, Miranda de Ebro ya pone el foco en la importante cita que este jueves, 12 de junio, acontecerá en la ciudad para devolver, al menos puntualmente, el ambiente festivo que sobrevuela desde las últimas semanas: el partido de vuelta de la primera semifinal de playoff disputada por el Club Deportivo Mirandés para ascender a primera.
Un San Juan rojillo
Precisamente el fútbol fue capaz de robar algo de protagonismo a San Juan del Monte. Aunque el 'Bombazo' del sábado fue el punto de partida oficial del jolgorio, el domingo la fiesta se trasladó al Sardinero tras una mañana donde la concentración de charangas volvió a demostrar su tirón. Pero por la tarde, muchos sanjuaneros optaron por seguir el encuentro deportivo en bares, desde sus móviles e incluso desde el estadio santanderino en detrimento de un desfile de cuadrillas que quedó en segundo plano.
El lunes, la fiesta peregrinó al monte más querido de la ciudad, a San Juan, donde la romería brilló bajo un sol generoso que acompañó las comidas campestres, la música de charanga y el desfase sanjuanero. Ya el martes, con menos alboroto, llegó el momento de cerrar el ciclo: despedir la fiesta con la ceremonia más introspectiva tras un retorno al monte mucho más tranquilo que el del día previo.
El bombo regresaba a las aguas de las que emergió el pasado sábado bajo un cielo encapotado. Y hoy miércoles, como si el cielo también necesitara desahogarse, la lluvia ha regresado a Miranda en este primer día de vuelta a la rutina. Aunque no por mucho tiempo, pues este jueves, 12 de junio, la ciudad volverá a latir al ritmo de una pasión distinta: la del fútbol.
El CD Mirandés disputa en Anduva el partido de vuelta de la semifinal del playoff de ascenso a Primera División. Tras el empate en la ida, la emoción está garantizada. En Miranda, las fiestas han terminado, pero la ilusión continúa a flor de piel.
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