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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado el seguimiento del río Ebro, en la provincia de Burgos, ante la posible crecida, ya que se esperan precipitaciones para este jueves 30 de enero.
La CHE, ante las lluvias previstas y con la previsión de que provoquen crecidas en los ríos, ha iniciado la vigilancia de los ríos del noroeste de la cuenca del Ebro, entre la cabecera, especialmente en la provincia y hasta el río Irati, en Navarra.
Además, y según ha informado la CHE, están avisados los Servicios de Protección Civil de Castilla y León y de Navarra.
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Según explica el órgano de la cuenca, con el actual pronóstico las crecidas más significativas se esperan en la cuenca del río Arga entre el jueves 30 y el viernes 31 según los tramos del río aunque no descarta que en el Alto Ebro se puedan producir crecidas tan significativas como las del Arga, por lo que recomienda seguir futuras actualizaciones hidrológicas.
La CHD añade que el caudal del río Ebro en su tramo medio podría alcanzar valores del entorno de los 1.000 metros/s hacia el fin de semana y el caudal del río Ebro en su desembocadura seguirá fluctuando en torno a los 200-300, y no se descartan incrementos en días venideros.
En concreto, las precipitaciones del jueves afectarían especialmente al extremo norte de la cuenca, desde la cabecera del Ebro hasta el río Aragón, «donde se podrán superar los 40 litros por metro cuadrado de forma local», calcula la CHD que precisa que la cota de nieve quedará entre los 1.000 y 1.500 msnm en promedio.
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