Absuelto tras una denuncia falsa por agresión sexual a su sobrina en Aranda
La joven acusó a su tío de agresión y abuso sexual en 2018, cuando ella era menor aún. Sin embargo, el cambio de testimonios de la presunta víctima, su madre y sus hermanos ha propiciado considerar su testimonio como falso y poner en libertad al acusado
La sección primera de la Audiencia Provincial de Burgos ha decidido absolver a un hombre acusado de abusar sexualmente de su sobrina siendo ella menor. Los testimonios cambiantes de los testigos acerca de los hechos, presuntamente ocurridos en 2018, han sido decisivos para fallar y absolver al acusado.
Los hechos se remontan a marzo de 2021. Ese día, la presunta víctima, de 18 años, sufría un episodio autolítico que le llevaba al hospital de Aranda de Duero. Fue tratada del 5 al 29 de julio por un posible trastorno adaptativo y depresivo y, en una de las sesiones delante de su psiquiatra y psicóloga, la joven confesó haber sido objeto desde los doce a los catorce años de abusos sexuales por parte de su tío, hermano de su madre.
El Juzgado de Instrucción de Aranda de Duero abrió diligencias al presunto autor de las agresiones sexuales, mayor de edad y con antecedentes penales. El 3 de agosto de 2021 entró en prisión provisional y, el 24 de ese mes, salió en libertad tras pagar la fianza requerida.
En su primera delcaración, la joven concretó que el 10 de enero de 2018, teniendo ella 15 años, su tío había entrado en su dormitorio y, tras desnudarse, se introdujo en su cama, le tapó la boca y la penetró vaginalmente. La sobrina habría profesado un grito que habría despertado a su hermana, con la que el tío presuntamente discutió y luego echó de casa.
Ante el caso expuesto, el hombre acusado se enfrentaba a una pena de quince años de prisión e inhabilitación durante la condena, además de imponérsele la libertad vigilada durante diez años y la prohibición para cualquier profesión que conllevase contacto regular con menores durante 20 años. Asimismo, no podría acercarse a su sobrina durante 20 años a menos de un kilómetro y debería abonarle una indemnización de 6.000 euros.
Sin embargo, el acusado negaba haber estado el día de los hechos denunciados en el domicilio en el que se encontraba su sobrina, así como el haber mantenido una relación sexual de cualquier tipo con la joven, aún menor en esa época.
Cambio de testimonios en pleno proceso
Pero los testimonios de los testigos no han sido firmes durante todo el proceso. La joven modificó su declaración inicial en la fase de instrucción, refiriendo que solamente habían existido tocamientos libinidosos por parte del acusado.
Finalmente, en el juicio oral la joven admitió que los hechos no habían ocurrido en realidad, y que el motivo de sus imputaciones radicaba en la «escasa libertad que le daba su madre, y que con ello conseguiría una falta de control de la misma».
Por otra parte, la hermana de la víctima manifestó primero que había visto a su tío entrando en la habitación de la víctima. En el juicio oral, la testigo afirmó que no podía concretar si lo que había declarado era la realidad o un sueño, alegando que padecía una patología que «no resultó acreditada».
En el caso del hermano de la víctima, este declaró que había abierto la puerta a su tío, el acusado. Pero en el juicio señaló que no lo recordaba. En el caso de la madre de los tres, ella prestó un testimonio impreciso, «lleno de lagunas y vaguedades» y «sin recordar lo sucedido». Tampoco los peritos concluyeron la credibilidad del testimonio de la menor.
Absolución para el acusado
Ante lo acontecido y el cambio de testimonios, así como la «falta de probanza» de los hechos, la duda sobre la acusación resultaba evidente. Por tanto, la Audiencia Provincial absolvía así al acusado y todas las medidas cautelares adoptadas sobre él.
Por otra parte, el Juzgado ha acusado a los hermanos de la presunta víctima de un «presunto delito de falso testimonio».
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.