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Los vecinos del barrio de Santa Catalina, en Aranda de Duero, se están acostumbrando a ver movimiento policial en el entorno. Y es que, el incremento de peleas y hechos delictivos en general registrado en los últimos meses en la zona ha derivado en un paulatino incremento de la presencia de agentes, tanto de la Policía Local como de la Nacional.
Ayer mismo, un amplio dispositivo de la Policía Nacional se desplegaba en los alrededores de un bar de la calle Pío Baroja caída ya la noche, causando cierto revuelo entre el vecindario.
Se trata, según explican fuentes policiales, de un operativo «especial» pero encuadrado en las labores habituales de prevención. En este caso, la peculiaridad es que las unidades de Seguridad Ciudadana estuvieron apoyadas por efectivos de la Brigada de Extranjería en un dispositivo en el que participaron agentes de Aranda y de la Comisaría provincial de Burgos.
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En este sentido, insisten fuentes policiales, no se trata de un operativo aislado ni específico, sino uno de los «muchos» que semanalmente desarrolla la Policía Nacional en respuesta a la política de prevención de comisión de delitos.
Cabe destacar que en los últimos meses se han registrado un buen número de sucesos de cierta envergadura en el entorno de Santa Catalina, incluidas operaciones antidroga, reyertas o peleas con heridos por arma blanca, entre otros.
Esa circunstancia ha generado un profundo malestar entre los vecinos del barrio, hartos de ver cómo cada noche, sobre todo los fines de semana, se registran incidentes.
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