Baños de Valdearados prepara su XXV Fiesta Romana en honor a Baco
El evento, de Interés Turístico Regional, se celebrará el 23 y 24 de agosto y combina recreaciones históricas, gastronomía, artesanía y actividades culturales para reivindicar el patrimonio de la villa romana
La localidad burgalesa de Baños de Valdearados acogerá los días 23 y 24 de agosto la XXV edición de la Fiesta Romana en honor al dios Baco, declarada de Interés Turístico Regional desde 2020. El evento, cercano a la gran ciudad romana de Clunia, combina patrimonio, historia y ocio, reivindica el valor de la villa romana y su mosaico, uno de los mejor conservados de Europa, y se presenta este año con un presupuesto reforzado y varias novedades para conmemorar su aniversario.
La diputada provincial de Cultura, Raquel Contreras, destacó que «es un placer dar el pistoletazo de salida a un año especial para una fiesta que desde hace 25 años une historia, cultura y diversión», y puso en valor «el patrimonio romano del municipio y el trabajo por conservarlo y difundirlo».
Desde la organización, Laura Luengo, miembro de la comisión de la Fiesta de Baco, recordó que el origen de la cita fue «dar a conocer y reivindicar la villa romana», de la que solo un diez por ciento está excavado y un tres por ciento es visitable. Este año, gracias a una subvención de la Diputación de Burgos de 160.000 euros, se mejorarán las casetas de protección de los mosaicos, se habilitará un acceso peatonal desde el pueblo, se instalará un área de descanso y se reforzará la señalización, informa Ical.
En cifras, el evento contará con un presupuesto de 54.000 euros y la participación voluntaria de unas 200 personas, con una previsión de asistencia de más de 5.000 visitantes. El mercado romano volverá a ser el centro neurálgico, con puestos tradicionales de artesanía y gastronomía, así como nuevas incorporaciones como talleres de fundición, quesos trufados o un espacio solidario. Habrá también actividades para todos los públicos: cine de verano, conferencias, catas, combates de gladiadores, la carrera popular Baco Race que recorre una legua romana y en la que muchos participantes compiten vestidos de época y la tradicional comida multitudinaria del domingo, que reúne a 650 comensales y en la que se entrega como recuerdo vajilla de barro elaborada por artesanos locales.
Luengo animó a vecinos y visitantes a integrarse en el ambiente romano: «La gracia de venir es mimetizarse con el entorno. No hace falta un disfraz completo, una túnica sencilla con cinturón ya transforma la experiencia».