Sonorama cuelga el cartel de no hay billetes y piensa en cruzar el charco en noviembre
El festival arandino se confirma como un gran fiesta de la música donde se dan cita todo tipo de propuestas. El evento hará las américas en Uruguay y México próximamente
Quedan 22 días para que Sonorama Ribera dé el pistoletazo de salida, y hace unos días la organización del festival de Aranda de Duero anunció que colgaba el cartel de «no hay billetes». No quedan bonos disponibles para acudir al evento, aunque todavía hay acceso a algunas entradas de día en la página web del festival. La cuenta atrás para la cita musical marca también una vorágine de preparativos y montajes que ya han comenzado.
Tres escenarios urbanos y cuatro en el recinto del festival, acogerán entre el 9 y el 13 de agosto a más de 150 bandas. Artistas consolidados, primeras figuras, pero también bandas emergentes que buscan hacerse un hueco en el panorama musical de nuestro país. «Sonorama se confirma como una fiesta de la música donde cabe todo el mundo, incluso los escenarios urbanos, este año se mezclan con los globales.
Por eso vemos cosas como que Ayaz y Prok, un grupo urbano que normalmente no hubiera podido coexistir, hoy es un cabeza de cartel normalizado», explica el director de Sonorama, Javier Ajenjo. Incide en que, a pesar de que han pasado 25 años, el festival va rejuveneciendo y llenándose de energía nueva, ya que «el 60% de los asistentes tiene menos de 30 años, eso nos anima a seguir».
La organización, según Ajenjo, lleva un año trabajando para mejorar el recinto del festival, «un emplazamiento casi nuevo, que estrenamos en 2019, el año pasado vivimos allí nuestra segunda cita, y este año le tenemos casi domado». Al respecto, desvela se ha conseguido una distribución «con más espacio, más posibilidades, mejorado en todos los aspectos, con más baños, mejores accesos... Queremos que la gente esté feliz y cómoda».
En el centro de la ciudad se mantienen tres escenarios. El más famoso, el de la plaza del Trigo. «Un escenario trampolín para muchas bandas, y que se cierra cada jornada con sorpresas». Especial atención se pone también en el Escenario Charco, situado en el parque de la Isla, que cumple este año una década de vida. Por allí pasan figuras de la música latinoamericana, en una especie de hermanamiento que llevará este año, por primera vez a Sonorama, a realizar un festival al otro lado del charco. «Nos vamos a Uruguay en noviembre y en febrero a México DF, emprendemos una aventura apasionante y que nos ilusiona mucho», confirma.
Respecto a lo más destacable del cartel, el director de Sonorama no sabe muy bien por quién decantarse. «Tenemos a un artista que viene con un saco lleno de Grammys que es Jorge Drexler, nuestra locura de cada año. Amaral cumple 25 años y hará un concierto único con 25 canciones de su trayectoria y estrenará un tema nuevo. Sin duda, Wilco es un sueño cumplido. Están Vetusta Morla, Viva Suecia, Lori Meyers… Bandas emergentes maravillosas como Arde Bogotá, Ginebras. Hay mucho que ver», resume.
El otro festival
Más allá de música, del humor, de literatura, del vino y gastronomía, Sonorama Ribera lleva luchando varios años en dos aspectos concretos: la sostenibilidad y la inclusión. «Estamos aprendiendo para tener un festival mejor, hace tiempo que medimos la huella de carbono, hemos hecho un plan a cinco años para reducirlo. Reciclamos, establecimiento muchos protocolos, queremos mejorar más todavía para que nuestro festival sea un ejemplo», recalca.
En el plano de la inclusión se llevan varios años trabajando en colaboración con Music for All «dando pasos hacia delante para que gente con otras capacidades pueda estar en nuestro festival. Esos espacio habilitado para que puedan disfrutar gente es uno de los grandes regalos».
Y otra de las luchas sonorámicas se centra en la reivindicación por tener un futuro próspero en la ciudad anfitriona. «Necesitamos un tren, la vía férrea Madrid-Aranda-Burgos, que se vuelva a abrir. También la Autovía del Duero y un nuevo hospital para Aranda. Tenemos que luchar para que el lugar donde vivimos mejores», insiste Ajenjo.
Cartel
El festival dará comienzo el miércoles 9 de agosto con Dillom, uno de los artistas más relevantes del género urbano y uno de los platos fuertes de esta jornada inaugural. En esta apertura le acompañará el indie rock patrio de Depedro o Veintiuno, y el sonido más pop y alternativo de Cupido o Jimena Amarillo, entre otros. El jueves 10 de agosto los protagonistas serán Lori Meyers Carlos Sadness, Ciudad Jara, Corizonas o Miss Cafeina, entre otros tantos.
En la oferta de música urbana destacará durante esa jornada la presencia del duo de rap Ayax y Prok. El viernes será el turno de Jorge Drexler, uno de los cantautores más reconocidos y premiados de habla hispana. Será momento también para disfrutar de algunos de los grupos más relevantes del panorama nacional, como Vetusta Morla, Viva Suecia, Carolina Durante, Ginebras o La Pegatina.
El sábado llegarán dos de los conciertos más esperados. Amaral celebrará sus 25 años de carrera con un concierto único en el que tocarán una canción por cada año transcurrido desde aquel 1998, más el estreno de un tema nuevo. Los estadounidenses Wilco, uno de los grupos de rock más prestigiosos del panorama internacional, harán parada en Aranda de Duero para ofrecer uno de los conciertos más importantes en la historia del festival.
En esa jornada también se contará con la música en directo de Alizz, Arde Bogotá, Iván Ferreiro, La La Love You o Jero Romero. Además, estará Fiesta Polenta, la fiesta de referencia en Latinoamérica que llega por primera vez a España a hacer bailar a todo el festival. La última jornada del festival, el domingo, se contará con artistas como Grises, Kitai, Las Ligas Menores, Natalia Lacunza o Rodrigo Cuevas