Tráfico tras el pico de muertes en las carreteras de Burgos: «Cero alcohol y drogas, fuera móvil y respeto a la velocidad»
Raúl Galán, jefe provincial de Tráfico en Burgos, explica que los accidentes de los últimos 15 días que se han cobrado ocho víctimas mortales siguen en investigación
Entre el 21 de mayo y el 1 de junio ocho personas han muerto en las carreteras de Burgos. Dos de los accidentes se saldaron con dos fallecidos y en otros dos las víctimas mortales fueron motoristas. Tres de estas defunciones se produjeron en dos accidentes distintos en la misma vía, la BU-570, al norte de Burgos.
Se trata de una cifra muy abultada teniendo en cuenta que en todo 2024 fueron 17 los muertos en accidentes de tráfico y atropellos en la provincia.
Raúl Galán, jefe provincial de Tráfico en Burgos, reconoce que «es pronto para hacer afirmaciones concretas» y que todavía no han detectado un patrón común a estos siniestros mortales cuyas causas se encuentran en investigación. Sí señala que, «a veces, después de un tiempo con mala climatología, cuando esta mejora repentinamente, se produce un pico de desplazamientos que hace que aumente la exposición al riesgo y por tanto la posibilidad de que aumente la siniestralidad, pero eso no explica por sí solo este fenómeno».
Aunque las causas de estos accidentes mortales están aún por determinar, Galán es claro en su valoración y lanza un mensaje para los conductores: «Ponerse a los mandos de una masa de más de 2.000 kilos en el caso de los turismos es una actividad que entraña cierto riesgo, y por tanto nunca debemos bajar la guardia. Cero alcohol y drogas, fuera distracciones, sobre todo el móvil, respeto a los límites de velocidad, y siempre y en todo momento la atención en la carretera».
Noticias relacionadas
Este pico de mortalidad llega a las puertas del verano, época en la que se duplican los desplazamientos por carretera y aumenta la siniestralidad. Un periodo que preocupa a la Jefatura de Tráfico. «No podemos vaticinar lo que va a ocurrir en verano, pero sí que tenemos previsión de que se continúe con un aumento de los desplazamientos, por lo que, como decimos, mayor exposición al riesgo, puede provocar mayor siniestralidad… de lo que se trata es de que, entre todos, ese axioma no se cumpla».
En cuanto a la implantación de medidas adicionales o extraordinarias tras este aumento de la siniestralidad, Galán explica que Tráfico sopesará qué se puede hacer. «Si podemos, aplicaremos alguna medida adicional, pero no es sencillo ya que, como hemos dicho, no hay un patrón concreto, y volvemos a apelar a la concienciación de los usuarios», confiesa.
Eso sí, afirma que continuarán con las campañas de concienciación «con más ahínco si cabe» y, por supuesto, con el despliegue de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos «en su máxima operatividad».
Tres muertos en la misma carretera del norte de Burgos
En las últimas dos semanas han perdido la vida tres personas en la BU-570, en Espinosa de los Monteros, en el límite entre Burgos y Cantabria. Muy cerca de este lugar pero en la vertiente cántabra, en Lunada, morían cuatro jóvenes de Madrid al despeñarse con su vehículo por el talud de la carretera en el mes de marzo.
Precisamente las familias de las víctimas madrileñas están recogiendo firmas para que se coloquen guardarraíles, considerando que podrían salvar vidas en esta carretera de montaña.
El último accidente mortal ocurrido en Burgos fue el domingo 1 de junio y se cobró la vida de dos jóvenes de Vitoria y Alsasua dejando heridos graves a los otros tres ocupantes del vehículo. El turismo también cayó por la ladera, al inicio de una curva en la que no hay quitamiedos.
Desde Tráfico confirman que la conservación y señalización de esta vía corresponde a la Junta de Castilla y León, titular de la carretera. Eso sí, ofrecen su apoyo al Gobierno regional en la medida de lo posible: «Nosotros quedamos a disposición de ellos en lo que podamos aportar», concluye Galán.
