La autopsia confirma que la muerte de María del Carmen no fue violenta y que se produjo poco tiempo después de su desaparición en Gamonal
Los forenses practicaron ayer la autopsia al cuerpo de María del Carmen Bartolomé, tras ser hallado por un agricultor en Rubena en la tarde del 1 de enero
El cuerpo de María del Carmen Bartolomé, localizado en la tarde del 1 de enero en un paraje de Rubena, no presentaba signos externos de violencia y la autopsia ha confirmado que no se trata de una muerte violenta. «No hay nada estraño» en el cuerpo, explican fuentes del Instituto de Medicina Legal de Burgos, donde ayer se realizó la autopsia, cuyo informe ha sido remitido esta mañana al juzgado.
El análisis de los restos ha permitido descartar violencia ocasionada por terceros y la presencia de ninguna «fuerza extraña» que pudiera provocar la muerte de María del Carmen, por lo que se concluye que su fallecimiento es consecuencia de su desaparición. «Se perdió y ha fallecido», apuntan en Medicina Legal, y aunque todavía faltan por llegar los resultados de toxicología, por ejemplo, «todo apunta a que no hay nada raro».
Además, el fallecimiento se habría producido en fechas próximas a la desaparición, ocurrida el 18 de noviembre. Una hipótesis que también manejan en Policía Nacional, encargada de la investigación, dado el estado en el que se encontraba el cuerpo cuando se localizó. Incluso podría haber fallecido el mismo día de la desaparición.
Ahora, el caso queda en manos de los juzgados de Burgos que, con la autopsia en la mano, tendrán que determinar se lo archiva o se abre investigación. Desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León recuerdan que el protocolo es el mismo cuando se localiza un cuerpo: se abre procedimiento para determinar si ha existido muerte violenta o es natural. Si la autopsia desvela violencia, se abre investigación y si no existe, como en el caso de María del Carmen, lo habitual es cerrar el procedimiento como muerte natural.
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María del Carmen Bartolomé desapareció de Gamonal el 18 de noviembre. Había acudido junto con su marido al centro de salud de Las Torres, pero se separó de él y, en lugar de volver a casa, como esperaba el hombre, desapareció. No llevaba teléfono y la única información con la que ha contado la investigación ha sido su aparición fugaz en una cámara de seguridad de un establecimiento. Nada más.
En cuanto se dio la voz de alarma se inició un operativo de búsqueda, coordinado por Policía Nacional, y en el que han participado Guardia Civil, Protección Civil, el grupo de rescate GREM y Cruz Roja. La búsqueda se centró en Burgos capital y la periferia, aunque sin tener muy claro cuál podría haber sido la dirección que tomase María del Carmen. Finalmente, el 1 de enero a las cuatro de la tarde, un agricultor de Rubena localizaba su cuerpo entre unos matorrales.