La nueva rotonda de La Ventilla de Burgos ya está operativa

Todos los conductores que circulen por La Ventilla, en la confluencia entre la carretera de Logroño y la calle Alcalde Martín Cobos, ya pueden utilizar de manera definitiva la nueva rotonda que desde hace unos días cose la intersección. La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, acompañada por ediles de su grupo, del PSOE y de Vox, ha inaugurado este miércoles la fase final de la remodelación de la avenida Alcalde Martín Cobos, que ha concluido con la construcción de la nueva rotonda.

Esta rotonda es la culminación a la obra de remodelación de una de las principales calles del polígono industrial Burgos Este, que se ha realizado por fases desde hace más de ocho años. La última de ellas ha concluido este viernes con la inauguración de la rotonda. La inversión total de las cinco fases, la primera de las cuales se impulsó durante el gobierno de Javier Lacalle, ha supuesto «un importe de 7,5 millones de euros».

La alcaldesa ha recordado que la primera fase fue desde la carretera de Poza a la calle Padre Arregui, «en la que se invirtieron dos millones de euros». La fase segunda, desde la calle Padre Arregui a la calle Vitoria, que contó con un presupuesto de un millón de euros, ha puntualizado Ayala. La tercera fase, desde la calle de Vitoria al puente del ferrocarril, necesitó de dos millones de euros de inversión. La cuarta fase, desde el puente del ferrocarril a la calle La Ribera, «con 1,5 millones invertidos» y la recién inaugurada, «de 2,7 millones», ha subrayado la regidora.

Esta última fase ha discurrido entre la calle La Ribera y el barrio de la Ventilla. Unas obras que han culminado con la ejecución de una rotonda en la intersección entre Martín Cobos y la carretera de Logroño (N-120).

A mayores, Ayala ha recordado que queda pendiente una sexta fase, impulsada en este caso por el Ministerio de Transportes, que contempla la reurbanización del tramo del puente sobre las vías, propiedad de Adif, cuyo presupuesto se eleva hasta los 3,8 millones de euros. Una vez concluyan las obras, dicho tramo pasará a ser de titularidad municipal.

Mientras se ejecutan esos trabajos, Ayala ha puesto sobre la mesa los datos de la quinta fase afrontada por el Ayuntamiento de Burgos, que ha supuesto la remodelación de 1.400 metros lineales de viales y de 1.220 metros cuadrados de aparcamiento, «que supone la creación de 102 plazas de aparcamiento, 80 de ellas en el polígono y 22 en la calle Labradores ya en el barrio de la Ventilla». A estas cifras hay que añadir otros 3.000 metros cuadrados de zonas verdes, así como 750 metros de carril bici segregado y la plantación de 62 árboles.

La nueva glorieta de la intersección de la N-120 tiene un diámetro interior de treinta y cinco metros y cuenta con una calzada de dos carriles de cinco metros. Aún queda por completar el monumento «que irá en el centro de la glorieta en homenaje a la industria», ha concluido.

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