La Policía Local de Burgos incorporará un nuevo dron para vigilancia del tráfico y seguridad ciudadana
Se colaborará con este dispositivo en áreas como Urbanismo, Cartografía o Patrimonio o emergencias que requieren de alta tecnología
La Policía Local de Burgos va a contar antes de que termine el año con un nuevo dron, más dos cámaras complementarias y los accesorios necesarios de vuelo y su conversión a categoría C5, requisito necesario para operar en el escenario estándar 'STS-01' -de operaciones sobre lugar poblado- de la normativa europea desde septiembre de 2024.
Este dron se adquiere para «vigilancia y seguridad ciudadana» dentro del término municipal, así como el «control y vigilancia del tráfico». De igual manera el objetivo es seguir prestando «colaboración entre las diferentes secciones del propio Ayuntamiento» como ya se realiza actualmente y que, a juicio de la propia Policía Local, está dando «buenos resultados». Las áreas en las que se va a colaborar son Patrimonio, Urbanismo, Cartografía y Juventud.
En la actualidad, la Policía Local de Burgos dispone de dos «modelos antiguos» de aeronaves que han servido y sirven de colaboración entre diferentes secciones dentro del propio Ayuntamiento de Burgos. No obstante hacen que, para los cometidos «cada vez más exigentes demandados por los técnicos municipales», se requiera una mejor tecnología.
De hecho, los actuales drones con los que cuenta este cuerpo de seguridad van a quedar en desuso, al no estar adaptados a las condiciones que se requieren por las normativas europeas y estatales.
Además, la prestación del servicio requiere de recursos materiales con «perfiles humanos de alta cualificación técnica». En la actualidad, el Área de Seguridad Pública y Emergencias del Ayuntamiento de Burgos dispone de estos, pero no dispone de los medios materiales necesarios. Y de ahí la necesidad de que se adquiera este tipo de tecnología.
Dado que, el ámbito de las operaciones aéreas se desarrollará principalmente en entorno urbano, se exige normativamente la adecuación a escenario STS-01 y por las características de la aeronave. Igualmente se requiere paracaídas como sistema de limitación de energía de impacto capaz de reducir la de la aeronave desde la altura de vuelo al suelo a menos de 80 julios, con activación manual mediante mando con seguridad de accionamiento o automático a través de sensores internos.
Para el suministro de la aeronave no tripulada, las dos cámaras complementarias y los accesorios de vuelo y conversión a categoría C5 el Ayuntamiento de Burgos ha realizado una reserva de 42.500 euros, con todos los impuestos incluidos.