La histórica barbería de Burgos que albergó un rodaje de cine: «Nuestras sillas son como las de un psicólogo»
La barbería Bellaco, abierta desde 1982, fue escenario del rodaje de la película italiana ´Buen Camino´
«Al principio pensaba que era una broma». Así, entre risas, explica Tamar Losantos, barbera y actual gerente de la barbería Bellaco, la que fue su reacción cuando la productora de la película italiana 'Buen Camino' se puso en contacto con ella para utilizar su local para el largometraje.
Su familia lleva desde 1965 en el negocio de las barberías en Burgos, aunque esta en concreto abrió sus puertas en 1982. Se encuentra en la avenida de los Derechos Humanos, en el barrio de Gamonal, y fue testigo el pasado miércoles 17 de septiembre de cómo decenas de trabajadores se congregaban alrededor del local para trabajar en el rodaje de una de las escenas de la próxima película del cineasta Gennaro Nunziante. Aunque, como confiesa Tamar, el rodaje tendría que haberse producido antes.
Según cuenta, el primer contacto que tuvieron fue antes de verano, y ella ya había dejado todo preparado para que la grabación tuviera lugar en una fecha anterior. Sin embargo, los retrasos producidos en el rodaje en Francia debido al mal tiempo hicieron que este se pospusiera hasta ese día. Esto supuso un cambio en los planes de la barbera, la cual tuvo que confesar a los clientes que tenían cita para ese día que se iba a grabar una película allí, y que no podría atenderles.
«Es un orgullo que tu local aparezca en una película y que vaya a estar siempre ahí»
Tamar Losantos
Barbera y regente de la barbería Bellaco
Todo esto, para Tamar y su familia, es algo que les llena de alegría, ya que, como ella misma afirma: «Para una persona es un orgullo que su local aparezca en una película y que vaya a estar siempre ahí». Se trata de la primera vez que han participado en una producción de tales dimensiones.
El propio rodaje, confirma la barbera, fue sin problemas. Desde su punto de vista, todas las personas implicadas mantuvieron en todo momento la profesionalidad y el respeto tanto a ella como al local. Con los actores fue con los que menos oportunidad tuvo de compartir espacio, a pesar de haber estado gran parte del día en la barbería.
Tras la grabación, los días continuaron siendo un poco movidos para Tamar, ya que mucha gente se pasaba por su barbería o le enviaba mensajes para saber qué era lo que había ocurrido en realidad. También le preguntaban por la película, pero ella misma afirma que tampoco sabe mucho más de lo que pone en internet.
La barbería Bellaco, producto del relevo generacional de Antoñanzas
Para llegar hasta donde está ahora, el local y la familia de Tamar han atravesado algo completamente diferente a un camino de rosas. Su abuelo, primer barbero de la familia, tenía ocho hijos y estuvo 4 años en Alemania para poderles dar de comer. Tiempo después, cuando su hijo mayor tenía 14 años, abrió el primer establecimiento en Juan XXIII: la peluquería Antoñanzas, que a día de hoy sigue operativa.
Por otra parte, Tamar cree que, a pesar de tener un inicio complicado, pudieron salir adelante al estar sitaudos en un barrio obrero que empezaba a despuntar, en el que había mucha gente joven y mucho trabajo. Para ella, aquel periodo les ayudó a ser una familia reconocida de barberos en Burgos.
«Ya desde pequeños, hemos vivido en la barbería; yo he nacido en la barbería»
Tamar Losantos
Barbera y regente de la barbería Bellaco
Cuando esos hijos crecieron, al ver a su padre trabajar en la barbería, decidieron seguir sus pasos, porque, como afirma Losantos, «cuando estás viendo en casa un oficio y que hay que trabajar, pues creo que es algo que, sobre todo en aquellos años, tampoco te planteas otra cosa». Eso llevó a la creación del establecimiento que hoy en día se conoce como Bellaco.
Con su generación, la tercera, confiesa que han cambiado algo más las cosas, pero como tampoco eran demasiado afines a estudiar, al igual que sus mayores según su testimonio, se decantó por el negocio familiar. Y es que Tamar señala que ella estaba con chupeta presente en el que ahora es su local, lo cual hizo que viera todo «muy normal» y que acabara haciendo lo que hacían sus padres.
No obstante, han cambiado muchas cosas con respecto a lo que hacían sus padres y mucho más con respecto a su abuelo. Antes, por ejemplo, ella misma trabajaba con un sistema de números que Tamar compara al de una pescadería, lo cual hacía que los clientes perdieran mucho tiempo en la barbería. Ahora, gracias al sistema de cita previa, todo es mucho más fácil para el cliente y también para el trabajador.
«Mi abuelo tenía un lema: tratar a los clientes como a un amigo»
Tamar Losantos
Barbera y regente de la barbería Bellaco
También han variado muchos otros puntos en lo referente a la técnica y a los estilos que solicita la gente, pero si hay algo que no ha cambiado desde que su abuelo comenzó en 1965 es la esencia y el trato con el cliente. «Mi abuelo tenía un lema, y era que había que tratar a los clientes como a un amigo», señala Tamar, la cual cree que parte de su éxito reside en esto.
Para ella, el poder seguir adelante como hasta ahora es más que suficiente. Su objetivo es preservar la historia de su abuelo, de, como ella narra, «un hombre que ha trabajado muchísimo para dejarnos un oficio y una vida», al cual le agradece la posición en la que se encuentra ahora, al igual que a su abuela, a la cual también da el reconocimiento que se merece.
Por el momento, Tamar lleva más de 20 años trabajando en Bellaco, algunos junto a su padre, el cual dedicó 55 años de su vida al negocio de las barberías. Aunque, con la sinceridad por delante, ella confiesa su deseo de no aguantar tanto como él; espera, tal y como afirma entre risas, «poder vivir algo más».