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Retiran las argollas metálicas de la fachada principal de la Catedral de Burgos
La denuncia de un particular, seguida del requerimiento de la Junta y una llamada de atención del Procurador del Común, ha hecho que las argollas del dintel hayan desaparecido
En el dintel de la puerta principal de la fachada de Santa María de la Catedral de Burgos se habían colocado una serie de argollas metálicas, junto con sus correspondientes tacos de plástico. Para ello, había sido necesario taladrar las piedras que componen el dintel, algo que colisiona con la protección que exige un Patrimonio de la Humanidad. Pues bien, las argollas han desaparecido y los agujeros, se han tapado.
Fue Alfredo Trigueros, vecino de Palencia, el que denunció la situación el pasado año ante el Servicio Territorial de Cultura. Trigueros pedía, no solo la retirada de las argollas y los tacos, sino que se depurasen responsabilidades por el daño que se pudiera haber ocasionado al elemento arquitectónico, y sobre todo que se determinase quién había autorizado dicha intervención.
La denuncia la presentó el 31 de marzo, pero no ha sido hasta este febrero cuando ha recibido respuesta. Y solo porque tuvo que elevar una queja ante el Procurador del Común, quien consiguió que la Dirección General de Patrimonio de la Junta le diese traslado de la gestión que había realizado con el Cabildo Metropolitano, como propietario de la Catedral de Burgos.
El Cabidlo se ha comprometido a subsanar las deficiencias detectadas por Trigueros, que junto con las argollas había denunciado el «daño estético» que produce una pared de ladrillos dobles en el lugar en el que estuvo ubicado el antiguo palacio arzobispal y la aparición de grietas en las réplicas de las esculturas de la Galería de los Reyes, también en la fachada de Santa María.
Denuncias por el cableado en monumentos protegidos
Alfredo Trigueros también ha denunciado la presencia de cableado eléctrico en las fachadas de bienes protegidos como la iglesia de San Esteban, la Real y Antigua de Gamonal, el Arco de Santa María y la propia Catedral de Burgos.
Sus quejas fuero escuchadas y el Ayuntamiento se comprometió a retirar el cableado que correspondiese a iluminación y a buscar fórmulas alternativas para las luces decorativas de los monumentos. Y algo ya ha hecho.
Si bien es cierto que se mantiene el cableado, bien visible, en la Catedral, en el Arco de Santa María han desaparecido algunas cajas de conexión. Y se han cambiado los cables negros por otra instalación en blanco, que pasa mucho más desapercibida, en las luces interiores.
Lo que no se ha tocado todavía son las puertas de Pellejería de la Catedral. Este vecino de Palencia también denunció su importante deterioro , con pintadas y oxidación, al igual que la presencia de pintadas y grabados vandálicos en los sillares de los entornos.
Pues bien, ahora se puede comprobar que las argollas han desaparecido, aunque la pared de ladrillos sigue ahí, con los ladrillos bien visibles en los laterales. Tampoco se ha intervenido aún en las réplicas, pero el compromiso del Cabildo es incluir la reparación en los presupuestos de mantenimiento de la Catedral. Y la Junta deberá vigilar que así lo hace, tras la llamada de atención realizada por el Procurador del Común.
En la resolución remitida al vecino de Palencia, el Procurador recuerda que «debe garantizarse el cumplimiento del deber de conservación» que marca la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, tanto por parte de los propietarios como de los poderes públicos. E insta a la Junta a que «lleve a cabo las actuaciones de supervisión necesarias para que las deficiencias sean subsanadas según el compromiso asumido».