El 7,63% de los burgaleses sigue sin acceso a dinero en efectivo en su municipio

El déficit de servicios es una de las grandes problemáticas que enfrenta hoy en día el entorno rural. Sanidad, educación, infraestructuras, telecomunicaciones… Y acceso a dinero en efectivo. Y es que, a pesar de que el uso de efectivo está en claro retroceso de un tiempo a esta parte, sigue siendo fundamental en el día a día y tener que desplazarte para poder acceder a ello supone un quebradero de cabeza.

En esa situación viven los vecinos de los 259 municipios de la provincia de Burgos (un 69,81% del total) que a finales de 2024 no contaban en su territorio con ningún punto de acceso a dinero en efectivo. Allí, de acuerdo a los datos del último informe publicado al respecto por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), viven 27.334 personas, lo que supone un 7,63% del total de la población provincial.

Evidentemente, se trata, en su inmensa mayoría, de municipios pequeños, formados en muchos casos por una única localidad con una población mínima y muy envejecida, un perfil que se repite a lo largo y ancho del territorio nacional.

De hecho, Burgos no es una excepción, aunque dadas sus características demográficas y geográficas, presenta una situación especialmente compleja en este sentido. Sólo Zamora (21,66%), Salamanca (16,15%) y Cuenca (8,84%) presentan porcentajes de población sin acceso a dinero en efectivo en sus municipios más altos que el de Burgos. En términos absolutos, sólo Salamanca (51.378), Zamora (35.925) y Navarra (32.795) presentan peores datos absolutos que Burgos

Y eso a pesar de la progresiva implantación en los últimos años de nuevas fórmulas de acceso a efectivo, como la puesta en marcha de cajeros en las oficinas de Correos, el despliegue de cajeros móviles o la puesta en marcha de nuevos puntos 'cash shop'.

Unas nuevas fórmulas que han permitido, no sólo compensar el paulatino cierre de oficinas bancarias registrado desde 2008 en España en general y Burgos en particular, sino mejorar sensiblemente la red de puntos de acceso a efectivo.

En este sentido, los datos del sector son demoledores. Entre 2008 y 2024, las entidades financieras han cerrado en Burgos un total de 317 sucursales, el 58,2% respecto de las que permanecían operativas entonces. Los diferentes procesos de fusión y absorción de entidades, que en muchos casos contaban con una oferta duplicada, y el propio cambio de modelo de mercado del sector financiero se han llevado por delante más de la mitad de las oficinas con las que contaba Burgos.

Eso sí, la práctica totalidad de los cierres se han realizado desde entonces en municipios en los que había más de una sucursal, fundamentalmente en los grandes núcleos poblacionales. Así, la inmensa mayoría de los municipios burgaleses que no cuentan hoy en día con oficina bancaria, tampoco la tenían en 2008.

Y mientras sucedía esto, el despliegue de otras fórmulas de acceso a efectivo ha ido avanzando, sobre todo tras la pandemia de la covid-19, impulsado en parte por las administraciones públicas y en parte por empresas no financieras.

Gracias a ello, el número de burgaleses sin punto de acceso a efectivo en su municipio se ha reducido a casi la mitad desde 2021. Entonces, eran 49.122 las personas afectadas por esta circunstancia, lo que suponía el 13,7% del total de la población de la provincia. Hoy, son 'apenas' 27.334.

Aún así, los datos de Burgos son significativamente preocupantes. En el conjunto del territorio nacional son 335.508 las personas sin acceso a dinero en efectivo en sus respectivos municipios, concentrados en buena parte de la España Vaciada. Por el contrario, hay un buen puñado de provincias que a día de hoy no presentan esa problemática (Cádiz, Córdoba, A Coruña, Jaén, Lugo, Madrid, Murcia, Las Palmas, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Ceuta y Melilla).

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