Burgos, destino de pacientes de radioterapia que carecen de unidades en sus provincias
Soria, Palencia o La Rioja son algunos de los puntos desde los que llegan estos pacientes | A todos ellos la AECC Burgos les ofrece la posibilidad de alojamiento en la ciudad para evitar largos desplazamientos y sus incomodidades
El Día Mundial contra el Cáncer es un buen momento para recordar algunas realidades de esta enfermedad que, aunque conocida, aún guarda aristas desconocidas. El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y Oliver Wyman han presentado el informe 'Impacto económico y social del cáncer en España' en el que se estima que el cáncer tiene un coste en España de, al menos, 19.300 millones de euros. Esta cifra supone el 197% del presupuesto toal de Castilla y León en 2018.
El cáncer, según esta estimación, se puede considerar como el problema sanitario, social y económico más importante que tiene nuestro país. Cada año se diagnostican en torno a 275.000 nuevos casos y existen alrededor de 1,5 millones de personas afectadas por esta enfermedad. Además de los costes económicos están el dolor y sufrimiento, unos costes que son más difíciles de abordar fuera de las cifras de los económicos. El cáncer conlleva costes familiares, sociales y laborales.
Dentro de esos costes, aumenta el 'sufrimiento' el padecer cáncer en la llamada 'España Vaciada'. Burgos es una de las provincias de Castilla y León con un hospital de referencia en el tratamiento de cáncer y cuenta con unidad de radioterapia. La vecina Soria, por ejemplo, no cuenta con este servicio sanitario. Tampoco Palencia. Hasta el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) han llegado pacientes de Soria, Palencia, La Rioja, Medina del Campo, Medina de Pomar o Villarcayo, entre otros. Algunos proceden de esas provincias que no cuentan con unidad de radioterapia en su territorio. Otros son de pueblos burgaleses que se encuentran alejados del HUBU.
Todos ellos están registrados en los informes de la AECC Burgos porque a todos ellos se les ha ofrecido uno de los servicios con los que esta asociación facilita la vida a pacientes y familiares. En este caso es la posibilidad de alojarse en un piso con el que cuenta la asociación en Burgos y cerca del hospital. Además, si el piso está completo, se ofrece la estancia en un hostal cercano al HUBU. Todo ello dentro de un convenio que se firmó hace 10 años entre la AECC Burgos, la Junta de Castilla y León, el HUBU y Ambulancias Rodrigo.
Además de la posibilidad de alojarse en la ciudad para evitar los desplazamientos, también se facilita a los pacientes de radioterapia los traslados en ambulancia desde su domicilio y hasta la unidad del HUBU. Todo ello en una ambulancia que no se amortizará en los trayectos, es decir, solo viajan en ella los pacientes que deben acudir a sesiones de radioterapia para hacer el trayecto lo más rápido posible.
Trayectos en ambulancia hasta Burgos
Aún así, muchos pacientes prefieren regresar a sus casas tras el tratamiento, por lo que hacen uso de este servicio de ambulancia. Hace un año, un vecino de San Leonardo de Yagüe, municipio de Soria, recurrió durante dos meses a esta ambulancia para trasladarle hasta el HUBU. En coche el trayecto conllevaría una hora y unos diez minutos. En ambulancia el trayecto se alargaba.
La ambulancia es una especie de autobús medicalizado. Además, hay que tener en cuenta que muchos de los pacientes son mayores, deben madrugar mucho y esperar en el hospital hasta que sus compañeros han acabado. El proceso se hace cansado. Esto se suma a los que, según el tipo de cáncer, deben beber agua y, en ocasiones, tienen que parar en la carretera para que los pacientes puedan hacer sus necesidades. El tratamiento de radioterapia es distinto al de quimioterapia, el primero son muchas sesiones que se alargan durante varios meses. En el segundo caso las sesiones son más espaciadas. Los efectos secundarios del tratamiento, sumados a la preocupación, también acaban desgastando a los pacientes.
Aún así, este paciente soriano, cuyos últimos resultados han dado negativo en el tipo de cáncer que padecía, solo recuerda, una vez pasado el trance, «buenas personas» a su alrededor. «El trayecto era cansado, el tratamiento en general durante tantos días, pero mentiría si dijese algo malo de las personas que me atendieron», recuerda este soriano. «El personal sanitario de la unidad de radioterapia del HUBU es maravilloso, te hacían sentir bien, acompañado y protegido», añade. Igualmente, recuerda con mucho cariño a los voluntarios de la AECC Burgos, «te amenizaban la espera, siempre sabían de lo que hablar, así es más sencillo, solo puede tener agradecimiento hacia ellos». Además, tantos días viajando juntos por el mismo motivo acababan por unir a los pacientes y familiares, el apoyo nunca faltó entre ellos.
Ainhoa Burgaleta, trabajadora social de AECC Burgos, explica que, en cuanto llega un paciente de radioterapia de otra provincia o pueblos alejados se pone en marcha su mecanismo. «Les explicamos para lo que estamos y las posibilidades que les ofrecemos, tales como el piso, el hostal o la amabulancia desde sus domicilios», añade. Así lo confirma la familia de este paciente soriano, «en cuanto llegamos a la primera sesión, que fuimos en nuestro coche, se acercaron a explicarnos las opciones que teníamos, nos facilitaron mucho las cosas. Después iba el solo en ambulancia y, aunque era duro, pensar que en el hospital iba a contar con el apoyo de la gente de AECC aliviaba», recuerda la mujer de este soriano.
Ahora, la familia de otro paciente soriano que ha recibido radioterapia en el HUBU ha puesto en marcha una petición en la plataforma change.org para pedir la puesta en marcha de equipos de radioterapia en todas las provincias de Castilla y León y en otras de España como Teruel, que tampoco dispone de hospiales de referencia.
Número de pacientes
El número total de pacientes con un diagnóstico de neoplasia maligna en 2019 fue de 73.980 personas en Castilla y León. Por áreas sanitarias quedaron divididos de la siguiente forma: 4.963 en Ávila; 4.023 en El Bierzo; 10.484 en Burgos; 8.875 en León; 5.299 en Palencia; 11.141 en Salamanca; 4.196 en Segovia; 2.653 en Soria; 8.653 en Valladolid Este; 7.388 en Valladolid Oeste y 6.305 en Zamora.
En la provincia de Burgos los últimos datos muestran que en este territorio se diagnostican al año 2.503 casos por cada 100.000 habitantes. El número de fallecidos en la provincia de Burgos es de 1.011 por cada 100.000 habitantes y el número de prevalentes a cinco años por cada 100.000 habitantes es de 7.078 personas.