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La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León va a llevar a cabo una ambiciosa actuación en Atapuerca para recuperar sus lagunas artificiales. Para ello se ha reservado una partida de 189.222,37. Estarán terminadas en la primavera de 2026.
Se van a llevar a cabo obras de arreglo en la zona de los aliviaderos y diques. Unas obras para las que será necesario vaciar la laguna tres y la instalación de esperas de armadura. También se realizarán impermeabilizaciones, la retirada del revestimiento de tierra de cobertura y la realización de un muro pantalla de hormigón armado en varias zonas. Cuando se realicen estas acciones se procederá al extendido de tierras extraídas y la reconstrucción del perfil del talud.
En las actuaciones está previsto la eliminación de la vegetación leñosa que comprometa la estabilidad y continuidad de las estructuras de los diques, como chopos y especies similares, y se realizará un tratamiento con fitocidas para evitar el rebrote de los árboles cortados.
Dado que una parte funciona como estación depuradora de aguas residuales, se procederá al arreglo y sustitución de los elementos dañados del cercado de la planta situada en los límites del complejo lagunar.
Para mejorar la observación de aves se van revisar, reforzar y arreglar las pasarelas y observatorios ornitológicos existentes. Además, se van a reponer señales y paneles de los diferentes itinerarios del complejo lagunar y se instalará la señalética asociada a los fondos que financian el proyecto.
Todo el sistema lagunar recoge las aguas provenientes de varias fuentes y arroyos que nacen en Atapuerca. La Fuente San Cristóbal, Fuente Cubillo y Fuente Barrihuelo son las que aportan sus aguas al sistema lagunar a través de arroyo que discurren bordeando las lagunas.
Estas lagunas se crearon en 2008 tras una invitación del Ayuntamiento a la administración regional para crear un humedal que sirviera de refugio a distintas especies de fauna. Y como corredor ecológico para numerosas especies de aves migratorias.
Fue la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) la que se realizó el proyecto y las obras en terrenos municipales en una antigua zona húmeda que llegó a colmatarse. Son conocidas Prado de La Laguna y de Las Saperas. Una zona de la que existe documentación desde tiempo inmemorial en Atapuerca.
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En aquel momento se llevó a cabo la recuperación y recreación de cinco lagunas, la restauración de un antiguo molino y un lavadero, la construcción de una fitodepuradora para tratar las aguas residuales de la población, y la instalación de observatorios ornitológicos y equipamientos de uso público.
El complejo lagunar, que abarca una superficie total aproximada de 20 hectáreas y constituye un lugar de descanso privilegiado para numerosas aves migratorias en su paso por el corredor de La Bureba, así como un abrevadero para aves esteparias y un lugar de cría para varias especies de aves acuática y otros taxones faunísticos, entre ellos varias especies de anfibios.
Dada su importancia como paso migratorio, desde 2018 se realiza el seguimiento mensual de aves acuáticas desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente por parte de los agentes de Ibeas de Juarros. Se trata de uno de los dos humedales de la provincia de Burgos en los que se realiza el seguimiento anual de acuáticas migradoras en el marco del Plan de Seguimiento de la Biodiversidad de Castilla y León.
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