Investigan un vertido contaminante en el río Bayas tras la aparición de peces muertos
La concejalía de Medio Ambiente de Miranda desaconseja el contacto de animales domésticos con el agua del río en los puntos afectados por el vertido
Hace años que las aguas del Ebro atraviesan Miranda con una calidad mermada. Así lo acreditan los últimos datos recogidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro en su tramo mirandés, donde el caudal presenta un estado ecológico «moderado» y un estado químico «no bueno» que incumplen los estándares de la Directiva Marco del Agua.
Esta delicada situación ahora podría agravarse a causa de un vertido tóxico en el río Bayas que, por lo pronto, ya ha provocado la aparición de peces muertos en su superficie. Unos hechos que ya han sido confirmados por la concejalía de Medio Ambiente en la mañana de este lunes, 4 de agosto.
El vertido avanza hacia el Ebro
Desde el consistorio se explica que el pasado viernes se produjo un vertido en el Bayas por parte de una empresa local que realizaba un vaciado autorizado «para drenar el vertido». Sin embargo, el contaminante terminó alcanzando el cauce con efectos inmediatos sobre la fauna fluvial, razón por la cual se desaconseja expresamente el contacto de animales domésticos con el agua del río en los puntos cercanos a la desembocadura del Bayas en el Ebro.
La situación despierta especial inquietud debido a la conocida vulnerabilidad de los ríos en el entorno de Miranda. No en vano, el último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro reflejaba que, si bien el estado ecológico del Ebro aguas arriba de la ciudad se mantenía como «bueno», al entrar en el núcleo urbano su calidad descendía. Y este episodio puntual podría agravar la ya comprometida calidad del agua en el tramo mirandés, cuya recuperación medioambiental sigue siendo un objetivo pendiente para la ciudad y sus vecinos.
Adriana, una vecina que paseaba con su perro esta tarde a la ribera del Ebro, expresaba su preocupación: «suelo pasear casi todos los días por esta zona y sí que me preocupa, porque en días com hoy, que hace mucho calor, el perro a veces se arrima mucho a la orilla para refrescarse y este tipo de cosas te generan más intranquilidad».
Por el momento, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha recogido muestras en la zona para analizar la toxicidad del vertido y determinar posibles responsabilidades. Mientras tanto, el Consistorio insiste en que se evite el contacto con el agua en la zona afectada al tiempo que asegura que informará a la ciudadanía de los resultados de los análisis tan pronto como sea posible.