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El colectivo 'Mujeres en la calle' ha reclamado a las autoridades mantener abierta la investigación sobre Marisa Villaquirán, la mirandesa desaparecida hace ahora 20 años cuyos restos mortales fueron buscados de nuevo esta semana en el interior de una iglesia evangélica en la Parte Vieja de Miranda.
En este sentido, el colectivo, que lleva años reclamando respuestas en torno a un caso convertido en símbolo de la lucha feminista, ha lamentado que el despliegue del pasado jueves no diera los resultados esperados tras las de 14 horas de trabajo. «La tristeza y desolación nos embargó a todas las personas que estábamos allí presentes, haciéndonos la misma pregunta que hace 20 años: ¿Dónde está Marisa?», afirman.
Una pregunta que, a su juicio, no debe quedar sin respuesta «para que la familia pueda cerrar una herida tan dolorosa y poner fin a este triste capítulo». Por eso, instan a los «organismos competentes a que continúen con la investigación, por humanidad y justicia».
Sea como fuere, el colectivo también ha querido mostrar su «malestar» hacia la Policía Nacional «por la falta de información dada a la familia a la hora de reabrir el caso, así como por la falta de apoyo psicológico ofrecida a la familia en esas largas e interminables horas que duró la búsqueda».
Un «malestar» que 'Mujeres en la calle' también hace extensivo hacia «algunos representantes políticos» de Miranda, como «Soraya Solórzano, concejala de Igualdad, Pablo Gómez, concejal de Policía Local, y la propia alcaldesa, Aitana Hernando», a quienes critican por no haber «acompañado a los familiares en esos momentos tan difíciles». Máxime, insisten, «cuando desde la Concejalía de Igualdad se organizan desde hace 18 años unas jornadas que llevan por nombre 'Marisa Villaquirán Medina'».
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