Los pueblos forestales de Burgos desconfían de las ayudas a los bosques y buscan unirse para presionar

El papel de los bosques como mitigadores del cambio climático es conocido por la sociedad. Son también, si se gestionan de forma adecuada, creadores de puestos de trabajo. España es el segundo país europeo con mayor superficie forestal (7.500 millones de árboles) solo por detrás de Suecia. Y dentro de nuestro país destaca la provincia burgalesa, la cuarta a nivel nacional que más árboles alberga, unos 262 millones.

La comarca burgalesa de Pinares representa un dos por ciento de la superficie forestal total de Burgos. Y ha sido ahora cuando la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado ha aprobado instar al Gobierno a poner en marcha, en coordinación con las comunidades autónomas, medidas de apoyo a las zonas forestales que permitan impulsar su función en la lucha contra el cambio climático y contra la despoblación.

La comarca de Pinares es, por tanto, una de estas zonas forestales. Entre Burgos y Soria abarca una extensión de más de 1.200 kilómetros cuadrados de pinar y cuenta con unos 14.000 habitantes. Pero Antonio Martín Chicote, presidente de la Cabaña Real de Carreteros, se muestra «escéptico» ante este anuncio que ya se produjo hace diez meses sin consecuencias.

Martín Chicote ha sido agente forestal en la comarca de Pinares, conoce y defiende los bosques desde hace décadas. Actualmente, con este anuncio de ayudas económicas a comarcas forestales por su absorción de CO2, se muestra escéptico: «llueve sobre mojado. Siempre estamos esperando a ver cuándo llega nuestro momento, si es la situación ideal en la que los políticos entienden la importancia de los bosques».

Chicote recuerda que han conocido otras proposiciones no de ley en este sentido. «En 2017 una proponía la creación del Fondo Forestal, pero es que eso ya estaba recogido en la Ley de Montes de 2003. No estaba creado y sigue sin crearse».

En ese momento se contempló aportar un céntimo por litro de combustible fósil o 10 céntimos por depuración de aguas, «y ahí quedó y eso que tuvo el apoyo de todos los grupos». En esta ocasión solo Vox se ha abstenido. El miedo de la comarca es que esto vuelva a ser un brindis al sol.

Porque la comarca de Pinares es consciente de que los silvicultores quedan en un segundo plano, «no existen», aseguran desde estos pueblos. Consideran que es bueno que se hable de la importancia de los bosques, «pero ojalá vaya acompañado de medidas efectivas».

En la manifestación del mundo rural de finales de marzo en Madrid apenas tuvo representación la silvicultura. Se habló de agricultores y ganaderos, pero la silvicultura es importante para el medio rural burgalés y para el planeta. «En los bosques hay claves contra la despoblación», asegura Martín Chicote.

La Asociación Española de Municipios de Montaña ha organizado varias jornadas dentro del evento 'Bosques vivos, pueblos con futuro'. El objetivo es que la sociedad y la política entienda a los pueblos forestales y conozcan sus reivindicaciones.

Por ello, Martín Chicote considera que esta es una buena oportunidad. La Cabaña Real de Carreteros participará en estas jornadas. Chicote reivindica la silvicultura comunal. Esta es la que se ha practicado por los pueblos desde las Cartas Pueblas Medievales hasta la actualidad, «es lo que ha hecho posible la persistencia de los grandes bosques nacionales».

«Lo importante de este momento es que los 1.500 ayuntamientos forestales que hay en España, que están registrados, se unan en una asociación. Hay gente valiosa en estas comarcas, hay que ponerles al frente para que orienten a la clase política. Lo importante ahora es que los ayuntamientos muevan ficha y que los grandes líderes que hay en las comarcas alumbren lo que se necesita», apunta Chicote.

Esa unión de pueblos forestales, de esos ayuntamientos del Catálogo de Bosques de Utilidad Pública, busca ser comunicadores de sus demandas, hacer presión, que se les escuche.

Además de la creación de esta asociación de pueblos forestales, unidos para reivindicar y defender las necesidades de municipios y bosques, se apunta que es necesario la creación del Fondo Forestal. «La contaminación de las grandes ciudades ya se han notado en nuestros bosques, es lógico que el que contamina pague al que ayuda a solventar esto. La sociedad no puede ir de 'gorrona' con los bosques o le saldrá caro», apunta Martín Chicote.

Por ello, desde la Cabaña Real de Carreteros y desde los pueblos forestales se reclama la creación del Fondo Forestal, al que irían a parar las tasas abonadas a los bosques por su absorción de CO2. Este Fondo Forestal sería el encargado de repartir las ayudas a los pueblos forestales en función de sus hectáreas de bosque.

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