Varios grupos de personas denuncian estafas con los alojamientos en el Sonorama

Docenas de grupos de personas han denunciado varios anuncios con estafas en el alojamiento para el festival Sonorama Ribera, que se celebra del 6 al 10 de agosto en Aranda de Duero. Estos anuncios aparecen en post de Facebook en los que particulares anuncian una vivienda para esas fechas en Aranda.

Tras firmar el contrato e, incluso, realizar el pago de la reserva, estas personas se han encontrado con que se les pedía más dinero o la persona dejaba de estar disponible. Todos los afectados se están poniendo en contacto y uniéndose para actuar conjuntamente. Ya se han interpuesto las denuncias, pero, además, quieren que «no caigan más personas en estas estafas», según señala la portavoz de uno de los grupos.

En alguno de los casos, lo que ha ocurrido es que han encontrado el anuncio a través de un post de Facebook en el que una persona llamada Miguel Ángel y su supuesta pareja, Sara, ofrecían una vivienda en alquiler para el festival Sonorama. «Firmamos el contrato, nos paso su carné, nos envió un vídeo de la casa y firmamos un contrato por vía telemática. Sí nos mosqueó que nos pidiera el pago a través de Halcash, pero nos explicó que era autónomo, así que pensamos que no quería tener muchos movimientos de dinero en su cuenta», explican estos afectados.

HalCash es una plataforma que permite enviar dinero en efectivo al teléfono móvil de cualquier persona de manera inmediata y segura mediante un simple SMS.

Esta no es la primera estafa que se conoce este año con respecto al alojamiento del Sonorama. El festival ha ofrecido camping gratuito a un grupo de asistentes a los que un hotel de la localidad dejó sin alojamiento, a pesar de tener reservadas y pagadas las habitaciones desde diciembre. El hotel Villa de Aranda, por un cambio de gestión, les dejó sin habitaciones.

Una vez que se hace el pago, lo que ocurre es que esta persona les sube el precio, pese a haber firmado un contrato, les dice que el alquiler está muy barato en comparación con otros alojamientos. «Nos pedía 120 euros más por persona, lo negociamos y, al final, fueron 50 euros más por persona. Le abonamos 1.000 euros», señalan.

Fue entonces cuando empezaron a ver grupos de Facebook en los que se hablaba de estafas con el alojamiento para el festival. Así que, decidieron ponerse en contacto con su supuesto arrendador, pero no lo localizaron. «Nos respondió al día siguiente contándonos que había estado en el hospital con ansiedad porque le habían usurpado la identidad. Nos dijo que iba a subir el alojamiento a Booking, que por eso necesitaba que se le pagase más y que nos pasaría el enlace del piso por ahí», añaden.

Pero el enlace de Booking para alquilar la vivienda nunca llegó. En ese momento, este grupo de afectados optó por pedir la opción de devolución. «Le dijimos que, cuando subiera el alojamiento como anuncio a Booking, lo pagaríamos. Aceptó devolvernos el dinero porque, según él, lo estaba pasando muy mal con todo esto», recuerdan los damnificados.

«Nos decía que lo estaba pasando mal y quisimos respetarlo. La gente que nos hablaba de estafas con el alojamiento nos daba número de estafadores, pero no eran el mismo que el de esta persona. Ahora ya tenemos identificados hasta siete números de esta persona», reconocen. Así que el supuesto arrendador les dijo que sí, que aceptaba devolverles el dinero e, incluso, les envió la orden de la transferencia.

Pero la transferencia tampoco llegó nunca. «En el banco nos han explicado que, al no ser una transferencia inmediata, se puede anular dentro de un periodo de tiempo», apuntan. Creen que esto es lo que ha hecho en este caso.

«No tuvimos ingreso alguno, el teléfono lo tiene apagado, así que lo hemos denunciado en la policía, pero también a través de redes sociales, fue ahí cuando empezó a amenazarnos con denunciarnos por difamación. En ningún momento hemos dado sus datos, más allá del nombre del anuncio, así que estamos tranquilos en ese sentido», reconocen.

Ahora están unidos y en contacto más de una docena de personas afectadas que representan a sus grupos de amigos estafados. Ya se han interpuesto las denuncias porque todos tienen una historia similar e, igualmente, no han vuelto a saber nada del supuesto arrendador.

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