La unidad pionera que conecta residencias y centros de salud en Burgos para mejorar la atención
La nueva Unidad de Respuesta en Atención a Residencias (URAR) mejora la coordinación entre residencias y centros de salud, dentro de una Atención Primaria que intenta mejorar basándose en la investigación y el trato con el paciente
En un paso decisivo para reforzar la atención a las personas mayores y dependientes, la Gerencia de Atención Primaria de Burgos ha puesto en marcha la Unidad de Respuesta en Atención a Residencias (URAR). Este equipo multidisciplinar, formado por enfermeras, una trabajadora social y una farmacéutica, actúa como nexo de comunicación y coordinación entre residencias y centros de salud, facilitando una asistencia más ágil y efectiva. El proyecto, que comenzó con un pilotaje en tres centros de salud y sus residencias de referencia, supone una innovación clave para mejorar la calidad de vida de uno de los colectivos más frágiles de la provincia.
Burgos es una provincia enorme, con más de 4.000 kilómetros cuadrados y una extensión que supera los 200 kilómetros de punta a punta. Atender la salud de toda esta población es una tarea compleja, pero es justo el reto que asume la Gerencia de Atención Primaria de Burgos, que cuenta con casi 1.400 profesionales repartidos en 37 centros de salud y más de 590 consultorios, distribuidos por 371 municipios y sus pedanías.
Eva Asensio, gerente de Atención Primaria, destaca la singularidad de este territorio y el compromiso que supone cubrir una zona tan amplia con recursos humanos y tecnológicos que aseguren la mejor asistencia posible, tanto en núcleos urbanos como rurales.
El envejecimiento de la población en una provincia como Burgos es una realidad que hay que afrontar. Este proyecto de la URAR supone un paso más en la mejora de la atención sanitaria a las personas que viven en residencias, centros que precisan una atención más específica.
Pero la gerencia no solo coordina centros de salud, también se apoya en tres hospitales de referencia: Santos Reyes, Santiago Apóstol y el Hospital de Burgos. «Trabajamos en equipo y en unidad con las gerencias hospitalarias para garantizar la continuidad asistencial, que es esencial para la calidad en la atención a nuestros pacientes», explica Asensio. Esta colaboración también se traduce en una robusta unidad docente, la más grande de Castilla y León, que forma a futuros médicos y enfermeros con 126 residentes y casi un centenar de tutores.
Innovación que llega a cada rincón
En Burgos, la Atención Primaria ha incorporado avances que revolucionan la forma de atender a la población. Desde hace años, la dermatoscopia se ha integrado en los centros de salud, un salto cualitativo en el diagnóstico precoz. La ecografía, con 17 aparatos que rotan por los centros según las necesidades, se ha convertido en una herramienta diagnóstica habitual para muchos profesionales. La rehabilitación cardíaca y la retinografía también forman parte del catálogo de servicios, esta última con cinco equipos que permiten detectar a tiempo la retinopatía diabética y descongestionar las consultas de oftalmología.
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Además, destacan iniciativas como la unidad de atención a pacientes con enfermedades complejas, que utiliza la telepresencia para brindar apoyo especializado; y el programa de afrontamiento del dolor crónico, que con un equipo multidisciplinar mejora la calidad de vida de quienes sufren dolores persistentes.
La recién creada Unidad de Respuesta en Atención a Residencias (URAT) conecta centros de salud y residencias sociosanitarias con un equipo de enfermeras, trabajadores sociales y farmacéuticos, facilitando la coordinación y mejorando la comunicación.
Atención Primaria también ha desarrollado un protocolo pionero para acompañar a pacientes con trastorno del espectro autista, comenzando en el centro de salud José Luis Santamaría y ahora extendiéndose a por la provincia.
La comunidad en el centro
Más allá de la consulta, Atención Primaria se vuelca en la comunidad con talleres que promueven la responsabilidad en el cuidado de la salud. Desde cursos de reanimación cardiopulmonar hasta talleres sobre diabetes, EPOC, alimentación, educación sexual o fragilidad en personas mayores, los profesionales salen al encuentro de los ciudadanos, en centros o directamente en sus barrios.
Para Eva Asensio, estos programas son «una de las joyas de la Atención Primaria» y la mejor manera de fortalecer la salud comunitaria.
Los consejos de salud son otro canal que impulsa la participación social, reuniendo a agentes sociales y representantes de la sociedad para crear vínculos y líneas de trabajo conjuntas.
Formación e investigación: pilares para avanzar
La gerencia apuesta fuerte por la formación continua, con más de 3.000 horas anuales para que los profesionales estén siempre actualizados. La investigación, tradicionalmente menos visible en Atención Primaria, ha recibido un impulso notable, con más de 200 profesionales involucrados en proyectos colaborativos y 14 grupos de trabajo activos.
Eva Asensio subraya que, aunque muchas de estas tareas no se ven, son la base de un sistema sanitario sólido y de calidad que protege a toda la población burgalesa, en cada pueblo y ciudad.