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Entrada al parking de la Plaza Mayor de Burgos cerrada durante el apagón. RRH
El apagón pone en valor ciudades como Burgos: por qué funcionó cuando nada funcionaba

El apagón pone en valor ciudades como Burgos: por qué funcionó cuando nada funcionaba

Los semáforos dejaron de funcionar pero Policía Local coordinó el tráfico y no se registraron percances reseñables

Martes, 29 de abril 2025

El 28 de abril de 2025 pasará a la historia por ser el día en el que España se enfrentó al apagón eléctrico más grave que se haya registrado en el país. El incidente afectó especialmente a las grandes ciudades: Madrid, Barcelona o Sevilla colapsaron durante las largas horas en las que se prolongó el corte del suministro. Sin embargo, cuando la situación era caótica en el conjunto del país, la ciudad de Burgos y su provincia en general, siguieron funcionando. Más despacio, pero funcionaron.

Un día histórico que deja pocas incidencias reseñables en la capital y menos aún en la provincia. Más anécdotas que sucesos durante una jornada que los burgaleses vivieron, en general, con calma. En Burgos capital la Policía Local, a través del 092, atendía «un total de 120 llamadas y 115 a Bomberos», con la mayor parte de avisos por atrapamientos en ascensores.

Así lo confirmaba la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, que lanzaba un mensaje de tranquilidad el lunes por la noche y que este mismo martes analizaba la situación durante el pleno del Ayuntamiento. Los esfuerzos de Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil se centraban a lo largo de la noche en ofrecer seguridad «a los más vulnerables». Una coordinación «ejemplar» de los servicios de emergencias que evitó que la ciudad fuese un caos.

Como explicaba el subdelegado del Gobierno, Pedro De la Fuente, el despliegue de Policía Nacional y Guardia Civil de Burgos ha sido «uno de los mayores de la historia y es la vez que más seguridad ha habido en las calles».

Pero también el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) de la provincia, Miguel Ángel Benavente, ha hecho hincapié en la ventaja competitiva que durante la jornada del apagón demostraron tener ciudades del perfil de Burgos, donde «no hubo ningún colapso» en la movilidad, como así sucedió en las grandes capitales, en las que se vivió un auténtico caos en el transporte.

Policía y Bomberos doblaron sus turnos y «todas las dotaciones disponibles». Los primeros para regular el tráfico en los puntos más problemáticos de la ciudad, al dejar de funcionar la mayoría de los semáforos por el apagón. Pese a que podía parecer que se desataría un caos circulatorio, lo cierto es que el tráfico fluyó sin percances reseñables durante el corte de suministro. La Policía Local controló la circulación y los burgaleses respondieron con civismo.

Cruz Roja también se desplegó en la ciudad y en la provincia. La agrupación atendió a 36 personas en todo el territorio, dieron respuesta en residencias de la tercera edad y a personas que requerían de soporte eléctrico para máquinas de oxígeno.

Impacto en las empresas

Eso sí, la situación que vivieron los polígonos industriales burgaleses fue complicada, con una paralización prácticamente total durante horas. Sólo las fábricas que cuentan con sistemas de respaldo energético siguieron funcionando, pero en un nivel muy alejado a la normalidad.

La propia CEOE ha adelantado esta misma mañana que se prevé un impacto económico de cerca de 1.600 millones de euros en toda España. Teniendo en cuenta que el peso de la economía burgalesa representa aproximadamente el 0,8% del PIB nacional, ese impacto se traduce en aproximadamente 128 millones de euros en la provincia.

Ese es, sin embargo, un cálculo muy aproximado y falto de análisis en profundidad. No en vano, a la desigual pérdida de producción sufrida por las empresas de la provincia durante el apagón habrá que sumar otras variables, como la reparación o reposición de instalaciones dañadas.

El apagón «afectó a todos los sectores». Quizá, el más afectado fue la industria, que se vio completamente paralizada, mientras que otros sectores, como el comercio minorista o la hostelería, sufrieron un impacto algo más limitado, pero muy significativo, en todo caso.

A este respecto, los responsables de FAE prevén una «cascada de reclamaciones» a lo largo de las próximas semanas y meses. De hecho, la patronal ha enviado esta misma mañana otro comunicado a sus asociados informando de los pasos a seguir en caso de necesitar reclamar ante seguros, empresas o administraciones.

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