Ayuntamiento y Burgos CF, sin acuerdo para la reforma de El Plantío
El equipo de Gobierno descarta llevar a cabo la reforma integral del estadio municipal en los términos que planteaba el club, que incluían reformar en una misma fase de la tribuna y los dos fondos y la construcción de un estadio modular provisional
Las obras de reforma del estadio municipal de El Plantío arrancarán sí o sí «en junio de 2026». Sin embargo, a estas alturas, todo hace indicar que el proyecto no se llevará a cabo según el planteamiento puesto sobre la mesa por el Burgos CF y la reforma será parcial. Al menos de momento.
Así lo ha adelantado hoy el propio presidente del club, Marcelo Figoli, tras la segunda reunión mantenida en apenas unos días con los máximos representantes del Ayuntamiento. Y es que, tal y como ha asegurado Figoli, el equipo de Gobierno municipal ha descartado por el momento el plan puesto sobre la mesa por el club.
Un plan que, tal y como ha recordado, trasciende -y mucho- de lo contemplado en su día en el convenio de concesión del uso del estadio y que plantea una «ambiciosa» reforma integral, tanto de la tribuna como de los dos fondos, para incrementar el aforo de manera significativa y dotar al estadio de nuevos usos más allá del deportivo.
30 - 40 Millones de euros
El proyecto de reforma de El Plantío planteado por el Burgos CF, incluyendo la construcción de un estadio modular provisional, se ha calculado en una horquilla de entre 30 y 40 millones de euros.
En este sentido, el club proponía ejecutar la obra en una única fase, para lo que sería necesario buscar alternativas lejos de El Plantío mientras se desarrollan los trabajos. Descartada ya la opción de trasladarse a otra ciudad, cono está sucediendo en el caso del Mirandés, el último planteamiento del club pasaba por la construcción de un estadio modular donde el equipo pudiera seguir jugando de manera provisional sin salir de Burgos. Eso es lo que se está haciendo actualmente en Zaragoza durante la construcción de la Nueva Romareda, por ejemplo.
A juicio de Figoli, esa opción era la más lógica y, a la vez, económica, tanto para el club como para la ciudad. No en vano, los costes de construcción de ese estadio serían menores que el sobrecoste que implicaría realizar la reforma de El Plantío por fases y el lucro cesante derivado de tener durante varias temporadas parte del propio estadio inhabilitada. Además, ha insistido, una vez finalizada la reforma de El Plantío, ese estadio modular «quedaría como patrimonio de la ciudad».
Eso sí, acometer todas esas actuaciones supondría una inversión de entre 30 y 40 millones de euros, un presupuesto que el Burgos CF no puede afrontar en solitario.
A este respecto, Figoli ha insistido en que el club estaría en disposición de aportar en torno al 60% del coste de la obra. El resto debería llegar a través de otras vías, incluida la ayuda institucional. Para ello, ha asegurado, también se ha presentado al Ayuntamiento un «plan de financiación» que solucionaría parte de los problemas que pudieran existir en ese extremo.
Sin embargo, la propuesta no ha convencido a los responsables municipales, que siguen apostando por la ejecución de la reforma por fases. El propio equipo de Gobierno emitía horas después de la comparecencia de Figoli un comunicado en el que aseguraba no cerrar la puerta al proyecto del club, pero con varios matices.
El primero, y fundamental, dicen desde el Consistorio, es que por el momento no se ha presentado formalmente el proyecto, con sus planos, sus plazos y sus costes concretos. Simplemente se ha puesto sobre la mesa una idea general más o menos detallada. «Para seguir avanzando tenemos que tener un proyecto. La idea de este equipo de Gobierno es que (la reforma) se haga por fases y el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar económicamente en todas las fases de la actuación».
En principio, el propio Figoli ha asegurado que se prevé presentar ese documento «a finales de septiembre». A partir de ahí, los responsables municipales, con Cristina Ayala a la cabeza, instan al club a concretar la actuación en la primera fase (tribuna o fondo sur) para posteriormente «determinar si vamos un paso más allá con una intervención completa» en el estadio.
De momento, solo una grada
Así, y a expensas de futuras conversaciones, Figoli considera que «no hay entendimiento» entre ambas partes, ya que el Ayuntamiento, que es «el propietario del estadio» tiene tomada una decisión al respecto. La reforma se llevará a cabo, pero si no hay cambios en los próximos meses, sólo en los términos que apunte el Ayuntamiento. Luego, ya se verá.
Además, Figoli considera totalmente necesario modificar el contrato de concesión, heredado de los anteriores responsables, tanto del club como del Ayuntamiento. Y es que, la inversión obligatoria contemplada en dicho documento es del todo insuficiente para acometer la reforma, aunque sea parcial.
A LA ÚLTIMA
De hecho, el propio mandatario argentino ha reconocido que en los últimos meses se han llegado a plantear otros dos escenarios radicalmente diferentes. El primero pasaba por que el club comprara El Plantío, opción descartada por el equipo de Gobierno; el segundo iba incluso más allá y planteaba que el propio club construyera un nuevo estadio desde cero en otro punto de la ciudad. Esta segunda opción, ha reconocido Figoli, podría ser interesante, pero «El Plantío tiene una base digna y nos gusta», ha zanjado.
Club saneado
Con todo, y más allá de la futura reforma del estadio, el propietario y presidente del Burgos CF ha analizado otras cuestiones directamente vinculadas al club, incluida su situación económica. Una situación que nada tiene que ver hoy en día a la que había cuando se hizo con la propiedad de la institución hace poco más de año y medio.
A este respecto, Figoli ha confirmado que en un par de meses se habrá amortizado la totalidad de la deuda que arrastraba el club. La única deuda pendiente de pago será la vinculada al fondo CVC al que se han adherido la práctica totalidad de los clubes profesionales y que tiene un compromiso de pago de 36 años.
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Esa eliminación de la deuda ha sido posible, entre otras cuestiones, a las sucesivas ampliaciones de capital realizadas con fondos propios, lo que a su vez ha permitido invertir más y mejor en toda la estructura del club, aumentar el límite salarial del primer equipo hasta los 9,1 millones de euros y afrontar el mantenimiento del estadio.
Un mantenimiento cifrado, junto al canon que paga al Ayuntamiento, en el entorno del medio millón de euros. Y eso, ha puntualizado Figoli, teniendo en cuenta que el patrocinio municipal es de 900.000 euros (incluido el IVA), menos que el comprometido para otros clubes de la ciudad.
«No me quiero victimizar», pero la realidad es la que es, ha dicho. «El club tiene patrocinios de empresas medianas, pero no tiene ninguna de las empresas de la ciudad grandes de verdad. El Ayuntamiento aporta 900.000 euros y la Diputación y la Junta de Castilla y León aportan cero». Eso, ha insistido, obliga al club a buscar financiación por otras vías, como los abonos.
¿Naming para el estadio en 2026?
Entre las muchas cuestiones puestas sobre la mesa, Figoli ha confirmado hoy que esta temporada finalmente no se ha alcanzado un acuerdo para que un patrocinador ponga nombre al estadio. Sobre la mesa llegó a haber dos ofertas firmes de sendas empresas chinas, pero no cristalizaron por conflicto de intereses con otro patrocinador y por no permitirlo La Liga, respectivamente.
Eso no obsta para que el Burgos CF siga explorando esa vía y Figoli confía en que la temporada que viene se llegue a algún acuerdo en este ámbito.