Marañón: «Burgos no puede estar mucho tiempo más sin gobierno estable, sin liderazgo y sin presupuestos»

Sin plan de ciudad y sin gobierno estable. Estas son las dos rémoras con las que sobrevive el Ayuntamiento de Burgos, en opinión de Vicente Marañón, quien lamenta que la actividad municipal esté paralizada por estas circunstancias, y también por influencia de la época estival. «Estos cien días demuestran la ausencia de un gobierno estable», un gobierno del PSOE en minoría que no tiene apoyos ni para sacar adelante un plan de ciudad ni un presupuesto para 2020.

La situación ahora es igual a hace tres meses, apunta el portavoz de Cs, aunque «se haya dado la sensación de que se han hecho muchas cosas». Se sigue sin acuerdos y con el PSOE gobernando con once concejales, aunque actúe como si tuviera dieciocho, se lamente Marañón. «Nada ha cambiado pese al voluntarismo del equipo de Gobierno», que por otra parte está teniendo actitudes «reprochables», tomando decisiones de manera unilateral e intentando forzar a la oposición a que se sume, de lo contrario la deja en evidencia.

Daniel de la Rosa está adquiriendo muchos compromisos, lo cual le resulta «cómico» a Cs pues todavía no se han sentado a hablar del presupuesto para 2020. «El Ayuntamiento está sobrellevando» la situación, con una sensación generalizada de «atonía y estoicismo», en lugar de liderar el cambio en la ciudad, apunta Marañón, para quien «Burgos no puede estar mucho más tiempo así, sin gobierno estable, sin liderazgo ni presupuestos». De ahí que el portavoz de Cs insista en que su objetivo sigue siendo traer ese gobierno estable a la ciudad «lo antes posible».

Eso sí, «sin precipitarnos». En estos momentos, en los que ni siquiera parece que existe acuerdo entre PP, Cs y Vox, y muchas aristas que limar, hay que analizar la situación «paso a paso», reconoce Vicente Marañón. Lo primero es conseguir un acuerdo de gobierno, luego conformar el gobierno estable y finalmente diseñar el presupuesto, y Marañón no aclara si las opciones pasan por el actual gobierno del PSOE o la búsqueda de alternativas. Lo único que afirma es que «cuando no hay mayoría, hay que llegar a acuerdos» y que «es necesario sentarse a hablar».

Eso sí, Cs tiene muy claro cuál es el papel que quiere jugar en la ciudad. «Aspiramos a ser un partido de gobierno, no un partido bisagra», afirma Vicente Marañón, pues asegura tener tanto votos como motivos para tales aspiraciones. Unas aspiraciones que chocan frontalmente con las del PP, pues los 'populares' dan por superado el pacto regional y Javier Lacalle afirma que, si hay moción de censura y gobierno alternativo, debe estar liderado por el candidato del PP.

Mientras, Vicente Marañón vuelve a quejarse que, pasados cien días, el PSOE siga sin condenar la situación que vivió Cs en día del pleno de investidura, cuando su candidato y miembros del partido tuvieron que entrar escoltados al Ayuntamiento. Les «intimidaron y zarandearon» las mismas personas que, minutos después, aclamaban a Daniel de la Rosa como alcalde de Burgos, y el PSOE no ha hecho nada. «Somos inflexibles, la violencia no puede tener réditos políticos en la ciudad», afirma el portavoz de Cs.