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El PSOE de Burgos ha aplaudido hoy la «rectificación» impulsada por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos a respecto del proyecto de construcción de una planta incineradora junto al barrio de Cortes. Una «rectificación» que, tal y como ha asegurado el portavoz socialista en el área de Medio Ambiente, Josué Temiño, es fruto de la presión ciudadana.
En este sentido, Temiño ha considerado que «el PP sólo acierta cuando rectifica», tal y como ya había sucedido anteriormente con la crisis de las ayudas a las ONGs que trabajan con inmigrantes en la ciudad o los aparcamientos en altura.
Así, y a pesar de reconocer que el proyecto surgió con el aval del PSOE en 2022, los socialistas consideran que descartarlo supone un acierto dadas las críticas y dudas que ha generado. Unas críticas y dudas que, sumadas a la propuesta de levantar una incineradora de carácter regional para dar servicio a todo Castilla y León, han motivado el rechazo mostrado por el PSOE al proyecto en los últimos meses.
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«En 2022 dimos los primeros pasos, con los informes técnicos pertinentes. En ese momento, se nos instaba desde los servicios técnicos» a aprovechar la reforma integral del centro de tratamiento de residuos de Cortes (CTR) para instalar una incineradora, ha explicado Temiño. Fruto de ese impulso inicial se solicitó la pertinente licencia ambiental que, sin embargo «ha tardado tres años» en aprobarse. Y mientras tanto, ha añadido, «se ha querido ocultar el proyecto» a los vecinos de Burgos.
A mayores, durante ese periodo se ha puesto sobre la mesa la opción de construir una macroincineradora para dar servicio a toda la comunidad, lo que a juicio de los socialistas chocaba frontalmente con el proyecto planteado en Burgos. «No tiene ninguna lógica hacer dos», ha resumido Temiño al tiempo que insistía en que el PSOE se ha opuesto al proyecto en los últimos meses.
«Asumimos la responsabilidad hasta donde la podemos asumir». A partir de ahí, es el PP el que «hasta el jueves pasado defendía el proyecto a capa y espada», ha señalado Temiño al tiempo que insistía en la necesidad de saber qué repercusiones puede tener la marcha atrás del equipo de Gobierno.
No en vano, el proyecto ya cuenta con licencia ambiental y todo el trámite administrativo está en marcha. De hecho, los socialistas consideran necesario que se revoque esa licencia ambiental para bloquear cualquier opción de impulsar un proyecto similar en un futuro.
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