Cae la Catedral de cartón de Burgos: el arte efímero que emociona y deja huella en la ciudad
Decenas de voluntarios levantaron la réplica de la seo en el paseo Sierra de Atapuerca y allí cientos de personas han visto como se derruía. Todo dentro del festival EnClave de Calle y de la candidatura de Burgos a Capital Europea de la Cultura 2031
Cinco, cuatro, tres, dos, uno... y cayó la Catedral de Burgos. La efímera, la de cartón, la que han construido decenas de voluntarios en el paseo Sierra de Atapuerca. Un proyecto que se enmarca dentro de las actividades del festival EnClave de Calle y también dentro de los actos de la ciudad para optar a ser la capital europea de la Cultura en 2031.
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Burgos hizo suya esta escultura efímera y también ha hecho suyo su derrumbre. Tras la cuenta atrás varios voluntarios han tirado de las cuerdas para que cayera la catedral. En ese momento, decenas de niños han corrido emocionados a saltar sobre los cartones y jugar. Un arte efímero que no desaparece del todo, se reinventa, como todo se reinventa en la mente de un niño.
El arte efímero tiene, precisamente, en su fugacidad su mayor valor: se disfruta intensamente porque sabemos que, al desaparecer, se convierte en memoria y experiencia compartida. Las cajas de cartón que ha donado la empresa burgalesa Smurfit Westrock se van a reciclar, pero hay quien ha querido llevarse un pedazo de la escultura a casa.
El proyecto
El proyecto es de Olivier Grossetêt y decenas de voluntarios han ayudado a levantar la réplica en cartón de la seo como, recientemente, se colaboró para levantar una réplica del puente antiguo y medieval de Covarrubias durante el Festival de Mujeres Creadoras.
La burgalesa Cristina Izquierdo es una de las impulsoras de este proyecto y es quien trajo a este artista francés a la ciudad para dirigir la construcción de esta escultura efímera.
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