Una calle y una plaza en honor al arquitecto de varios iconos de Burgos
Burgalés de Salas de los Infantes, Felipe de Abajo fue el autor de obras insignes e iconos urbanos de la ciudad, como la iglesia de El Carmen o la clínica de la Cruz Roja, hoy de Recoletas
Cada ciudad tiene su arquitecto de cabecera. Burgos lo tuvo y su genialidad le llevó a construir edificios emblemáticos. Es de los pocos que tienen dos calles en la ciudad. Una la plaza dedicada a su nombre en la plazuela del Hotel del Cid, que se encargó de ampliar y edificar, otra la que nos ocupa, entre el barrio de San Esteban y las Eras de San Francisco.
El Ayuntamiento de Burgos reconoció la trayectoria de este arquitecto que desarrollo su labor en Burgos y su provincia desde 1955 hasta su prematura muerte. Nació en Salas de los Infantes en 1925 y murió en Burgos en 1973. Este año que entra se cumplirá el cien aniversario de su natalicio.
Felipe de Abajo es uno de esos burgaleses desconocidos. Pero es autor de obras muy importantes en la configuración urbana de la ciudad. Son obras suyas la clínica de de la Cruz Roja, hoy Hospital Recoletas entre 1968 y 1972, con Gonzalo Cárdenas Rodríguez y Pedro Gutiérrez Ruiz; la magnífica iglesia de El Carmen, de 1966, también en colaboración con Ruiz; lo mismo que el edificio de viviendas de la calle Martínez del Campo frente a la calle Asunción; el edificio Edinco, de la calle Vitoria o parte de la urbanización de la plaza San Bruno, en Gamonal.
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También se dedicó a la pintura y a otras artes. Fue uno de los alumnos más destacados de otro pintor ilustre de esta tierra, Fortunato Julián, en la Academia Provincial de Dibujo. Estudió Arquitectura en la escuela de Madrid en 1949 y en 1955, año participó en una exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
A la calle Felipe de Abajo se accede desde Subida San Miguel y Eras de San Francisco, desde calle Tahonas y desde la calle Corazas, junto al arco de San Esteban. La plazuela está pegada al Hotel del Cid y se accede por Fernán González y las escaleras de acceso desde la plaza de Santa María. También desde la calle de las Brujas o Embajadores.
